La fuerte caída mundial en la producción de vino beneficia al mercado español

La caída de las producciones mundiales impulsará el vino español en los mercados internacionales, según expertos

Madrid

Martes 06 de Noviembre de 2012

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La caída de las cosechas mundiales, incluidas las que afectarán a los grandes clientes españoles como Italia o Francia, dará alas a los vinos "made in Spain" en los mercados internacionales, según expertos consultados por Vinetur.

La sequía ha contribuido a mermar la vendimia nacional -que caerá entre el 20 y el 50 % en áreas del centro, sur y Extremadura, y rondara los 32-35 millones de hectolitros (39 millones el año anterior)-, aunque también descenderán las cifras globales, lo que podría impulsar el negocio de 3.607 empresas que exportan por valor de 2.183 millones.

El vicepresidente del Comité Consultivo del Vino de la Unión Europea (UE) y responsable del sector vitivinícola de COAG, Alejandro García-Gasco, ha recordado que los datos aún provisionales apuntan a que Europa obtendrá 20 millones de hectolitros menos.

Los últimos arranques -unas 160.000 hectáreas- y la sequía en España, Francia o Italia parecen haber lastrado las cifras.

Según la Organización Internacional de la Uva y la Viña (OIV), la UE-27 obtendrá 140,89 millones de hl (-9 %) -de los que 31,50 millones de hectolitros corresponderían a España (-6 %), 40,47 millones a Francia (-19 %) y 40,83 millones, a Italia (-3 %)-.

Sudáfrica aportará 10,01 millones de hl; Australia, 11,55 millones; y Chile, 10,86 millones de hl (+4 % en todos los casos).

Augura otros 1,94 millones de hl para Nueva Zelanda (-17 %); 6 millones para Portugal (+4 %); y 20,5 millones para EEUU (+7 %).

Respecto al balance español, el encarecimiento "viene a limitar la fuerte expansión en los mercados internacionales durante los últimos años", según el Observatorio del Vino, pero esta coyuntura también es una oportunidad para reposicionar a España en el segmento de más valor y aumentar ganancias pese a la caída de los volúmenes.

Los vinos españoles "se están valorizando" y "tienen más calidad", lo que les hace fuertes, ha señalado el responsable sectorial de Asaja, José Ugarrio, quien prevé una cosecha "corta" este año (de 33-35 millones de hectolitros), con una calidad "muy buena" de la uva, lo que anticipa caldos "excelentes" en la mayoría de las zonas.

Según Ugarrio, el mercado "puede asumir" incrementos de precios del vino "sin perjudicar a los productores", ni a las cifras de exportación, si bien no descarta esa posibilidad, porque el encarecimiento de productos agrarios puede pasar factura a la venta.

El responsable sectorial de UPA, José Manuel Delgado, ha recordado que los precios "han subido bastante", lo que rompe la tendencia de los últimos años, ruinosos para los productores, pero que la rentabilidad se ve mermada por el alza de los costes, como los de la energía y el agua de regadío en este ejercicio seco.

El vino español, con una elevada relación calidad-precio, "se mueve bien en el mundo" y seguirá teniendo una fuerte demanda, aunque puede que no en los mismos niveles del año pasado, cuando la exportación fue récord histórico con 22 millones de hectolitros, ha añadido Delgado.

La caída mundial de producción mundial de vino puede beneficiar a España, en un contexto en el que la sequía ha permitido una mayor calidad en las uvas que se utilizan como materia prima, pero el momento "dulce" para agricultores y bodegas contrasta con las incertidumbres suscitadas por la proyectada regulación europea.

En concreto, la Unión Europea estudia decantarse por un nuevo mecanismo de regulación de los derechos de plantación del viñedo que consistiría en "autorizaciones" gestionadas no por administraciones como ocurre actualmente, sino por entidades como organizaciones de productores o interprofesionales, según explican los viticultores.

Con ello, en opinión del sector, el productor perdería el control sobre "sus derechos" -no sólo su patrimonio cultural durante décadas, sino también económico porque ahora pueden transferirlos-, por lo que piden que la Comisión Europea escuche las peticiones de los países productores vitinícolas y del propio Parlamento Europeo, que pide mantener derechos de plantación hasta el 2030.

A la liberalización -posibilidad que ya recogía la Organización Común de Mercado (OCM) de 2008-, se oponen 16 países -todos los "grandes" vinateros, incluidos España, Francia e Italia-, aunque no será hasta el 14 de diciembre en Bruselas cuando la UE dé por concluido los trabajos del Grupo de Alto Nivel sobre el tema.

Entonces la Unión Europea lanzará su propuesta definitiva que, si va en la línea de acabar con el régimen actual de derechos actual, traería un aumento de las plantaciones, mayores excedentes y caída de los precios, según advierten los viticultores.

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