La pérdida de apoyo público pone en riesgo la continuidad del Observatorio Español del Mercado del Vino

El mercado de la venta de vino a granel, la superficie de viñedo en España, las exportaciones de vino español en el último trimestre o la tendencia de compra en el Reino Unido, la evolución del consumo en España son algunos de los informes que cada día podemos consultar habitualmente en medios de comunicación especializados y portales.

Pero, ¿quién recopila y da forma a toda esta información económica y de mercado? Detrás de esta ingente tarea de consultar, extraer, analizar y valorar la información para ofrecer información potencialmente interesante a los operadores y comercializadores del sector del vino encontramos al Observatorio Español del Mercado del Vino, o más concretamente a su director, Rafael del Rey, que desde febrero de este año se enfrenta a una nueva y difícil etapa al frente de este ente, con la pérdida del apoyo económico por parte de la administración pública.

Constituido en 2008 con el objetivo de promover, impulsar y apoyar el conocimiento del sector del vino, el OEMV es una fundación de carácter privado que vió la luz al amparo de un acuerdo de colaboración entre el ICEX, la FEV, la Secretaría General del Comercio y el Ministerio de Agricultura y Medio Rural, que apoyaron económicamente al OEMV hasta finales del 2011.

Ahora la OEMV sigue rindiendo cuentas a su Patronato, que determina las prioridades de estudio, y al Protectorado del Ministerio de Agricultura, pero aún cuando pueda esperar cierto apoyo institucional, la continuidad del Observatorio pasa a ser responsabilidad del propio sector, a través de las aportaciones económicas de asociaciones, FEV, algunos Consejos Reguladores y las Comunidades Autónomas más interesadas.

Todos ellos, implicados en la viabilidad económica del Observatorio, permiten que se sigan elaborando informes de los que se benefician de forma gratuíta mientras que el resto del sector puede obtenerlos mediante pago de una cantidad variable.

Sin embargo las aportaciones no son suficientes. "El futuro del OEMV está en manos del sector y de la importancia que este dé a la información de mercado que nosotros aportamos y de la que se benefician pero, ¿están dispuestos a pagar por ello?", se pregunta Rafael del Rey, que recuerda que el Observatorio está abierto a recibir nuevas incorporaciones.

VOCACIÓN DE SERVICIO

Y es que este organismo sigue manteniendo como el primer día la vocación de servicio con el que nació: ofrecer al sector información vital sobre el mercado y sus consumidores, detectando las necesidades de información que tienen las empresas de este sector.

Para ello se elaboran informes que se difunden periódicamente gracias al trabajo del personal propio del OEMV y a través de la web, las redes sociales y el boletín.

Sin embargo, los recortes hacen inviable abrir nuevos proyectos de estudio. "Al perder las ayudas del Ministerio nos hayamos inmersos en un proceso de reconversión; la continuidad del Observatorio se verá amenazada si no conseguimos más apoyos en un plazo de año y medio o dos", asegura su director que, sin embargo, se muestra optimista con la evolución del sector.

Según Del Rey la crisis ha supuesto también una oportunidad para el sector vitivinícola para salir reforzado: "a nuestro sector del vino le va bien, y previsiblemente le irá mejor gracias a la fuerte internacionalización que las empresas han abordado en los últimos años", asegura el director.

Gracias a este proceso, el sector incrementará su volumen bastante y, lo que es más importante, incrementará su valor gracias al margen de precio.

Y es que la crisis ha hecho crecer la venta en el canal de Alimentación y el desplome del canal HORECA (Informes de internacionalización), "pero la capacidad de reconversión del sector es muy alta, tenemos un buen producto, tenemos las empresas y tenemos la capacidad", asegura Del Rey.

AMPLIA DIVULGACIÓN

En este sentido, los informes del OEMV han supuesto una inversión que ahorra mucho dinero al sector, ofreciéndoles información relevante para la toma de decisiones.

Pero las actividades del Observatorio no quedan ahí si no que también incluyen el apartado de difusión, promoviendo que esta información llegue al mayor número de actores implicados en el sector que puedan beneficiarse de estos conocimientos. "Realizamos al año unas treinta conferencias tanto en España como en el extranjero, bien sea promovidas por nosotros o en foros en los que se nos pide participar", asegura su director, dando respuesta así a una de las funciones para las que nació este ente: la promoción en el mercado nacional e internacional del vino y sus productos derivados y la difusión entre los operadores del mercado de información relevante para obtener el máximo aprovechamiento en su comercialización, sobre todo atendiendo a la internacionalización de nuestros vinos en mercados cambiantes.

De hecho estas actividades le hicieron merecedor de reconocimientos como el premio Ciudad de Tomelloso.

Bajo estos principios y con un personal escaso, el Observatorio continuará dirigiendo sus esfuerzos a conocer la evolución de los mercados para que las empresas puedan diseñar estrategias comerciales en las áreas y países donde puedan ser más competitivos. Hoy más que nunca, la información es poder.