Un nuevo tesoro en Rioja

Bodegas Riojanas, un emblema en la comunidad del Rioja, lanza al mercado una joya enológica que rinde tributo a la tradición y a las figuras clave de su historia: el Monte Real Colección Larrendant Tempranillo Blanco Reserva. Esta incorporación no solo enriquece su catálogo, sino que también marca un regreso a las raíces de la viticultura de alta expresión.

Gabriel Larrendant, un visionario enólogo borgoñés que lideró la producción en Bodegas Riojanas durante los años 30, es el homenajeado en esta colección. Él fue quien supo ver el potencial único de los viñedos de El Monte, cerca de la bodega en Cenicero, y su influencia perdura hasta hoy. Inspirados por su legado y la reacción entusiasta durante una cata de añadas antiguas en Estados Unidos en 2019, los actuales dirigentes decidieron revivir la tradición de los vinos blancos con crianza, una práctica que había perdido protagonismo en la bodega.

El resultado de este viaje a los orígenes es el Monte Real Colección Larrendant Tempranillo Blanco Reserva, una propuesta que encarna la fusión del conocimiento antiguo con técnicas modernas de vinificación. El vino proviene de dos viñedos seleccionados cuidadosamente: "Los Campillos" y "Camino Arenzana". El primero, ubicado en las alturas de Cenicero, confiere al vino notas florales, volumen y estructura. El segundo, en Tricio, aporta frescura y vivacidad tanto al aroma como al paladar.

El proceso de elaboración de esta edición limitada de 2.600 botellas es un reflejo de meticulosidad y respeto por el terruño. Tras la fermentación alcohólica en barricas de roble francés con fondos de acacia, el mosto reposa sobre sus lías durante seis meses con remontados diarios. Este contacto prolongado favorece la integración de sabores y la complejidad del bouquet. Posteriormente, el vino continúa su maduración en barrica durante un año más antes de descansar en botella, completando así 30 meses de paciencia y dedicación antes de alcanzar al consumidor.

Este Tempranillo Blanco Reserva se presenta con un atractivo color amarillo brillante con matices ámbar. La nariz se deleita con una armonía de aromas donde se entrelazan la flor blanca y frutas como la pera y la manzana, todo ello adornado con un toque sutil de especias y vainilla. En boca, su textura es suave y untuosa, ofreciendo un equilibrio entre la frescura cítrica y el dulzor especiado de la crianza. Las notas de hierbas aromáticas y un humo ligero se añaden a la complejidad de este vino, que culmina con una acidez estimulante y un final largo y memorioso.

Con un precio de venta recomendado de 53€, este vino no solo representa una bebida para ocasiones especiales, sino también una experiencia enológica que conecta al consumidor con la historia y evolución de una de las bodegas más emblemáticas de España.