¿Cuáles son los países más rentables vendiendo vino?

El análisis por países realizado por el OIV en su último informe anual muestra que el comercio mundial del vino está dominado principalmente por España, Italia y Francia, que representan más de la mitad del valor de las exportaciones (15,2 millones de euros) y el 56% del volumen del mercado mundial en 2014, 57,4 millones de hectolitros.

En volumen, el principal exportador mundial de vinos es España, que destaca con un crecimiento de más del 21,7% respecto al año anterior. Este desarrollo se fundamenta en la elevada producción de 2013 y la virtual desaparición de la intervención comunitaria, que en el pasado orientaba una parte significativa de la producción española a destilación.

Italia y Francia que queda prácticamente sin cambios desde los niveles exportados en 2013.

El resto de principales países exportadores experimentan una disminución de su volumen: Portugal, con -6,7%, África del Sur con -8,8%, Chile con el -9% y en especial con Argentina -15,7%.

Sin embargo, la disminución de los volúmenes de exportación de estos países no va de la mano con una pérdida de ingresos, ya que Portugal ha experimentando un incremento monetario de 1,4% y Argentina disminuyó sólo un 4,1%.

En términos de ingresos por ventas, Francia e Italia siguen rentabilizando y dominando el mercado mejor que nadie, con una cuota del 30% y 20%, respectivamente. Ambos países acaparan ellos solos la mitad de los ingresos del mercado del vino de todo el planeta.

En lado opuesto se encuentra España, incapaz de rentabilizar su enorme producción. A pesar del alto volumen de las exportaciones españolas, las ventas de vino se realizan a un precio medio ponderado de exportación mucho más bajos que el de Italia y Francia, tanto es así que España representa sólo el 10% el valor del comercio mundial.

Por el contrario, países como Nueva Zelanda se han centrado en rentabilizar sus ventas, consiguiendo un incremento del 9,4% en ingresos por sus exportaciones, un crecimiento mayor al de su volumen.

Sin que sirva de consuelo, Estados Unidos, Australia y Sudáfrica han sido los países junto con España que más han sufrido por su caída de ingresos.