Escándalo en Francia: Destapan uno de los mayores fraudes del vino en Borgoña

El pasado miércoles, 13 de junio, el diario francés Le Bien Public dio a conocer el que podría ser uno de los mayores fraudes del vino en Francia.

La DGCCRF (Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraude) detectaba que la bodega Labouré-Roi, una de las principales productoras de vinos Borgoña del país vecino, con más de dos siglos de historia, había falsificado y vendido más de dos millones de botellas de vino entre 2005 y 2009.

Los vinos de Labouré-Roi, que exporta a 30 países, vende la mitad de su producción en el exterior y es la principal proveedora de las líneas aéreas y las compañías de cruceros, están cosiderados de alta gama y se venden en establecimientos de lujo con precios que rondan los 300 euros la botella.

Según publica el diario francés, la policia llevaba cerca de dos años investigando la bodega al detectar que los stocks de entrada y salida de mostos y vinos no se correspondían, además de otra serie de irregularidades.

Están detenidos el enólogo, el director general y los dos propietarios de esta empresa vitivinícola y serán acusados de responsabilidades civiles por "estafa masiva en grupo organizado" según recoge el sumario fiscal.

Entre "la impresionante cantidad de fraudes cometidos en la bodega" se menciona el "uso de etiquetas que no se corresponden con los vinos, falsificación e invención de premios, uso de vinos de mesa o mezcla de vinos", destaca el diario francés.

La Denominación de Origen de los vinos de Borgoña ha declarado en un comunicado de que se trata de "un duro golpe para la denominación" y que posiblemente presenten cargos.

Por otro lado, este escándalo ha salpicado también a la economía del país. Así la empresa de borgoña que cotiza en la bolsa francesa, Frères Cottin, vio la peor semana de su historia en el mercado de valores. La acción se desplomó un 33,5%, hasta 3,69 euros, en un plazo de cinco días, incluyendo una caída del 36,3% el miércoles, después de las revelaciones de lo que se ha convertido en "el caso Labouré-Roi".