Jueves 23 de Noviembre de 2017
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Ya sabemos cómo funciona la viña y que pasó con la helada, vale, ¿y ahora qué? Yo siempre hablo de la viña y el vino como si fueran personas, porque encuentro equivalencias entre unos y otros en cuanto al trabajo, la nutrición, la respuesta al ambiente, etc. Así que siguiendo con mi comparación favorita mi respuesta es: hay que mimar a la viña.
ATENCIÓN: no quiero dar consejos a nadie, ni recetas, ni maneras de hacer y me eximo de toda responsabilidad. Todo se puede encontrar en la bibliografía.
Como hemos visto en el anterior post, la viña no ha podido constituir bien sus reservas en 2017, así que debemos hacer todo lo posible para que este invierno y durante el desborre gaste la menor energía posible. La primera medida, y aunque no sirva de mucho, es pedirle al universo que no vuelva a helar después del desborre, porque 2019 sería aun más complicado. No obstante hay otras cosas donde si podemos intervenir.
Lo primero es evitar carencias nutricionales para no trastornar el ciclo de crecimiento. Lo mejor sería analizar, en función de la meteorología y los nutrientes disponibles en el suelo, en que periodos la planta necesita más alimento. De esta manera podremos aplicar el fertilizante en el mejor momento tanto en el suelo como en las hojas y optimizar la absorción.
Durante el invierno, es recomendable trabajar el suelo para aumentar la temperatura de la planta, mejorar la penetración de agua y así mejorar la absorción de minerales por las raíces. Mas adelante haré un post contando mejor los trabajos que realizamos en el suelo del viñedo y su utilidad.
La poda es el punto más importante, hay que conservar las yemas nada o poco afectadas por el hielo y evitar el malgasto que conllevaría desborrar yemas que no van a dar nada. Un poco más tarde, cuando el ciclo comienza, podemos eliminar las ramas inútiles que brotan en los brazos o el tronco desde el principio, evitando que crezcan. Estas ramas se llaman pámpanos y no dan nada de uva, que es lo que nos interesa al fin y al cabo. Para empezar a crecer se alimentan de las reservas del tronco, pero estas son más necesarias para hacer brotar las yemas que nos darán la fruta.
Hay datos muchos más técnicos y complicados, pero creo que con esto podemos hacernos una idea de que le ha pasado y está pasando a la viña. Si queréis saber más o tenéis dudas, escribidme en comentarios e intentaré responder lo que pueda.
Fuente: Manuel de Viticulture Alain Reynier. 11e Edition.
http://blog-fr.fruitionsciences.com/search?q=impact+du+gel+sur+la+vigne
Por Cristina Vegas Gómez
Cristina Vegas es nieta del fundador de Avelino Vegas. Es licenciada en Biotecnología y cursó sus estudios de Enología en la universidad de Burdeos.
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