COMO CONSTRUIR UNA MARCA DE VINO

Apasionante reto el de crear una marca en mi sector de vino. Existen muchas bodegas que buscan un hueco en el mercado...

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Lunes 16 de Octubre de 2017

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Apasionante reto el de crear una marca en mi sector de vino.

Existen muchas bodegas que buscan un hueco en el mercado que intentan diferenciarse de la competencia, si!, todo el mundo hace un vino diferente..., los suelos y las zonas son las mejores los de cada bodega. Es lógico y razonable el destacar las cualidades que nos hagan distintos en un mercado con muchos competidores, conscientes de que verdaderamente donde se construye la marca es en el canal de hosteleria, si señor@s en el caso del vino todavía es así, por cuánto tiempo lo desconozco, no soy "visionario", soy un vendedor.

Dando por hecho que tenemos un buen producto y que éste, a ser posible, tiene un buen packaging, botella y etiqueta que nos inviten a probarlo. Que en un lineal tenga algún elemento que llame la atención, que haga que nos fijemos en ella, con un precio competitivo.

No debemos olvidar que lo barato se asocia de modo inconsciente a de peor calidad y lo caro o alto de precio frente a sus competidores, lo van a pagar si tenemos ya ese prestigio que estamos intentado construir. Importante a la hora de establecer el precio son nuestro margenes comerciales.

Existen varios modelos de distribución pero a la hora de hacer marca yo aplicaría 2, al menos al principio somos una bodega modesta.

De forma directa con vendedor/es de Bodega, no existen intermedirarios podemos ser más competitivos y obtener mayor rentabilidad, tenemos el control sobre nuestra politica comercial, lo que querermos comunicar y como contras, indicar que el coste es mayor y llegaremos a menos locales y poblaciones.

O buscando alianzas comerciales: Un socio, a través de Distribución pero con un alto nivel de cooperación y supervisión por nuestra parte, en un mercado como este, donde estamos empezando, deberemos estar muy presentes, implica la visita comercial con bastante frecuencia, saliendo con los equipos de la distribución a visitar al hostelero. Dando a conocer el producto, sino lo han probado no lo comprará y familiarizando al restaurandor ó al barista con nuestro vino, esto nos permitira trabajar una zona mucho mayor, el coste será alto en gastos de desplazamiento, comidas en el restaurador cuando sean necesarias, hoteles,  pero a la vez vamos a colaborar en distintas provincias, nuestra cifra de negocio será a medio plazo claramente mayor y nuestra marca si hacemos bien las cosas poco a poco la vamos a ir creando e inyectandole valor, cuando digo bien, me refiero a sin presiones al canal, ni al detallista ni al distribuidor, con las ideas claras y manteniendo nuestro nivel de calidad y por supuesto con rigor en nuestros compromisos.

El segundo modelo, que para mi es el ideal si queremos construir una marca en una zona amplia del territorio nacional, implica la ardua labor de buscar a los "compañeros de cama" (socios, distribuidores), cuando no eres conocido no quien te gustaria empieza a colaborar contigo, los inicios son duros, reconozco que me gusta valorar a quien desde el primer momento cuando no eras nadie decidio tenderte una mano. Necesario establecer unos objetivos razonables, que impliquen esfuerzo por todas las partes.

En el mundo del vino me encanta aplicar un refran: " visteme despacio, que tengo prisa", no nos olvidemos del actor principal de nuestra comedia: el Cliente, hasta que se familiarize en el local a pedir nuestro vino, esto lleva un tiempo, tiempo que a veces las bodegas no tienen, señor@s, hay que ser conscientes de que se deben de ver los resultados, pero el querer acelerar las cosas en lo comienzos implica no dotar al arbol de las raices necesarias para cuando vengan "peores momentos" y creanme que vendrán, por lo tanto cuidemos sus raices para que soporte el temporal.

Un artículo de José Alcaraz
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