Vino del Gobi, un vino del desierto

Escrito por

Miércoles 28 de Junio de 2017

Compártelo

Leído › 6667 veces

Vino de Ribera del Duero, vino de La Rioja, vino de Burdeos, vino chileno, argentino y ... vino de Mongolia, para ser exactos, vino del desierto del Gobi. Que China es desde hace tiempo uno de los mayores productores de vino, no es algo que nos sorprenda, pero tal vez por la lejanía o tal vez porque son pocos los que conocen bien este país asiático, que expertos en vino hayan empezado a producirlo y a ver en ellos un lugar ideal para el cultivo de la vid, es algo que nos llama la atención.

Dicen que en aquel lugar, se empezaron a plantar viñas allá por los años 80 y que para protegerlas del frío las entierran bajo la arena de uno de los desiertos más impresionantes, conocido más por su inmensidad que por un relativamente reciente cultivo de la vid.

El que es el país más poblado del mundo ha descubierto en él una inmensa oferta de posibilidades, tan inmensa como puedan serlo sus vistas y paisajes. El verano seco y caluroso del desierto del Gobi lo compensa el agua del cercano río Amarillo; un río cuya agua y humedad lo convierten en lugar idóneo para el cultivo de variedades como Cabernet, Sauvignon o Merlot.

Las temperaturas extremas que caracterizan a esta extensión de terreno, obliga a enterrar las vides bajo la arena durante el invierno, meses en los que las temperaturas bajan hasta los 20º  bajo cero, para alcanzar los 40º en el verano. La realidad es que los viticultores de la zona han visto crecer su producción de vino y con ella, la demanda interna y externa. Y es que China no es solo uno  de los principales productores de vino, es también uno de los principales consumidores.

Sin embargo, una realidad como la que acabamos de describir nos lleva inmediatamente a preguntarnos si la calidad del vino del desierto del Gobi puede llegar a desplazar a otras variedades de vinos producidos en Europa; si la exótica imagen de las viñas enterradas bajo la arena del desierto da como resultado un producto tan atractivo como su entorno. Se dice, se comenta, que no; que a pesar de que aquel lugar ha despertado el interés de expertos en vino de muchos países, es la inspiración francesa lo que mueve aquella industria; una industria y unos viñedos que en breve, bien podrían empezar a formar parte de las rutas del vino más exóticas.

Un artículo de Leonel Rodriguez
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 6667 veces