Crápula Wines, la esencia de Jumilla

Quien lo prueba, repite

Quien lo conoce, lo adora

Quien lo cata, repite

Quien lo ve, no olvida

Una forma poética de empezar con uno de esos vinos que cuesta encontrar detractores de este vino. Es difícil no alabar el trabajo de Gabriel y su equipo haciendo vinos inolvidables de una zona que a priori puede no cautivar por haberse caracterizado siempre o casi siempre por vinos fuertes. Pero Gabriel sabe lo que se hace y sus vinos, cada uno según lo que el persigue, resultan difíciles de olvidar.

Crápula es su vino estrella, la marca insignia de la bodega, carta de presentación de lo que puede esperarse de la elaboración y la creación en su proyecto.

Hace ya algunos años que conocemos esta bodega y este vino. Sus vinos son reflejos del terruño de Jumilla. No dejes de probarlo en cuanto tengas ocasión si no lo conoces, y si ya lo conoces… ¿No te apetece repetir?.

El proyecto personal de Gabriel

Crápula Wines es el proyecto personal de Gabriel Martínez, jumillano de nacimiento. Formado en Administración y Dirección de Empresas y empleado en el sector bancario, decidió dar el salto al mundo vinícola, su verdadera pasión. Así pasó a desarrollar la labor de dirección comercial y marketing en bodegas de Jumilla y de Rioja, hasta que en 2008 creó su propio proyecto con el nombre de Crápula Wines. En un primer momento, desarrolló las funciones del ‘negociant’, encontrando mercados para los vinos comprados a otros productores, hasta que finalmente dio un paso más y comienzó a elaborar sus propios vinos.

Antes, Gabriel Martínez buscó y compró 8 hectáreas de formidables viñedos, ubicados a 8 km de Jumilla y ubicados a 600 m de altitud. Con sus frutos, y otros adquiridos a viticultores de la zona, propietarios de viñedos de calidad, elabora sus vinos Crápula (D.O. Jumilla). Tintos que en su corta trayectoria ya se han hecho un importante hueco en el mercado internacional.

Nota de cata

Crápula

D.O. Jumilla

Cautivador rojo picota profundo con ribetes violáceos, exuberante, pero al mismo tiempo elegante. Tiene una nariz supera fragante y frutal, hierbas aromaticas como lavaanda, notas de fresa, mora, todo bien maduro sin perderá la ftrescura, con fruta juvenil casi primaveral , que da alegria al olfato, fondo mineral, muy atractivo.

En boca es goloso, con nervio, envolvente, jugoso, acidez estupenda y con mucha fruta en su paso. Tanino vivo, es complejo para al mismo tiempo sencillísimo de beber.

Tenemos la ocasión de poder conversar brevemente con el enólogo de este proyecto y conocer un poco más de cerca sus vinos y filosofía.

• ¿Qué te impulsó a crear tu propia marca y tus propios vinos?

En 2008 nace el Proyecto Crápula Wines basado en la idea principal de potenciar la cultura vitivinícola en la sociedad y de mostrar los excelentes vinos de la D.O.P. Jumilla.

• ¿Qué filosofía hay detrás de Crápula?

               El proyecto se basa en dos conceptos fundamentales:

               - VITICULTURA: “El arte en el cuidado del viñedo y su terroir”,donde la variedad Monastrell con cepas de más de 50 años es la principal protagonista en simbiosis con la climatología y composición del suelo de la zona de Jumilla. Nuestra filosofía es reducir al mínimo los tratamientos químicos y de este modo que nazca un vino natural en su máxima expresión, es decir, un vino autóctono noble.

               - VINICULTURA: “El arte en la elaboración desde el mosto hasta el vino”, seleccionando las mejores bayas mediante vendimia manual en cajas de 15 kilos con posterior mesa de selección, para luego procesar en bodega para su perfecto cuidado y desarrollo de la fermentación alcohólica y posterior maloláctica.

• ¿Ofrecéis visitas de enoturismo en la Bodega? (A particulares, empresas, etc.)

De momento no realizamos visitas de enoturismo, pero próximamente estamos preparando un conjunto de actividades para potenciar el enoturismo, incluyendo visitas al viñedo y a la bodega.

• ¿Cual crees que es la fórmula para que los jóvenes vuelvan al vino?

“El buen vino nace de un cuidado tradicional y apasionado en el viñedo, sin tratamientos químicos, un vino natural en su máxima expresión”.

La pobre composición del suelo y climatología jumillana permiten excelentes concentraciones de azúcares y polifenoles en antagonismo de la producción (poca producción pero de alta calidad).

Por lo que nuestra idea, es elaborar vinos jóvenes en depósitos pequeños abiertos para conseguir una óptima maceración con color en ribete aterciopelado, aromas y sabor expresivos, afrutados y fáciles de beber que abran otra línea distinta a los vinos envejecidos. En conclusión, un vino joven noble, de color violáceo y muy expresivo en aroma y sabor con gusto afrutado y en algunas añadas con ligero envejecimiento en madera para aportar aromas a vainillina.

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