Cheap wine? Spanish wine

El vino español tiene un grave problema de precio y de posicionamiento. Pero grave. Con cualquiera que hables del tema, te empieza a contar amargamente que si el vino francés o el italiano y el manido "no sabemos vender nuestro vino".

Vale, pongamos una explicación tranquila.

El vino francés fue el primero que dio y el primero que da, da dos veces. Inventó el vino moderno, le puso imaginación, tecnología y un buen "saber hacer" (el savoir faire) desde hace casi dos siglos. El cuidado por el detalle de los franceses es casi imbatible. La marca "Made in France" vende sola, hagan lo que hagan. Resultado: el vino francés ya puede ser malo. Es francés y con eso vale. Lo compramos caro. Para el mundo, el vino es francés. Punto.

El vino italiano es otra historia pero está mucho mejor posicionado también. Tiene una tradición larga y multitud de zonas de producción. Las pizzerías y demás restaurantes italianos por el mundo desde hace décadas son ya tiendas enteras de vinos italianos.

El vino español a pesar de su potencial productor, parte de una base muy problemática:

a) la exportación es mucho más reciente.

b) la producción de granel es excesiva que tira los precios generales a la baja.

c) el mercado ya está muy copado por Francia e Italia principalmente.

d) la marca "vino español" se considera como algo barato y sin mucho prestigio, con excepción de Rioja y poco más.

e) el marketing y técnicas de venta tiene aun un recorrido que hacer.

Lo casi único que podemos hacer es competir "por precio". La calidad, como que importa poco. Al vino español se le supone una calidad media alta pero no pidas tú que te la paguen bien (salvo las marcas centenarias, claro). El consumidor internacional así lo ve. Si intentas vender un vino español excelente que no sea de esas marcas, arrugan el ceño y dicen "es muy caro para ser español". Me lo han dicho en varias ocasiones.

La solución es muy complicada y larga porque los cambios de percepción de las cosas cuestan lustros y década en darse. Algo urgente que habría que hacer es poner coto al granel, básicamente manchego. El vino a granel no tiene que ser necesariamente malo pero lo que no es seguro, es de gran calidad. Resultado: precio bajo a cantidades industriales que impide colocarse al vino embotellado y arrastra su precio a la baja.

Un crítico reputado, muy aficionado al vino italiano, como Juancho Asenjo, alertaba de lo mismo: el granel español nos mata. Italia tenía una situación muy parecida a la española hace 15 años pero han conseguido superarla. Ahora Italia vende mucho menos granel y ha subido en prestigio por no hablar de valor, así como más del doble que el vino español. Italia vende a 2,5 €/litro y España nos cuesta llegar a 1 €. Ni acercarnos a los 5 € del vino francés. Genial, ¿no?

En España, a falta de una reforma agraria seria, seguimos con la política de precios bajos de todo (de uva, de jornales, de innovación etc). Los grandes grupos, encantados. Pagan cantidades míseras al productor, consiguen millones de litros que lo venden con muy poco margen a todo tipo de países (Francia, Europa del este o China).

Hablando con un productor australiano en una feria, me comentó muy airado: "¿cómo es posible que en España se pague una miseria al viticultor, cómo puede vivir con 2 cts el kilo? Haced mejores vinos!" Pues ésa es la percepción.

En España hay que cambiar muchas cosas de este mundo tan anquilosado como es del vino. Una de ellas, el granel. Hay muchos intentos y buenas iniciativas pero hasta ahora, no despegamos en precio, que es lo que realmente importa.

Y es que es como comentó Sarah Jane Evans, Master of Wine, en una conferencia que dio en Londres sobre los godellos de Valdeorras: "En Inglaterra decimos Cheap wine? Spanish wine, lamentablemente". (¿vino barato?, vino español)