A la caza de vinos en las películas de los 90 y los 2000

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Miércoles 22 de Abril de 2015

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Hemos localizado cinco vinos que desempeñan un papel importante en la puesta en escena de otras tantas películas muy conocidas de las décadas de 1990 y 2000.

En una secuencia de “El silencio de los corderos”, Hannibal Lecter cuenta a la agente Clarice Starling lo que hizo con la última persona que osó molestarle con unas preguntitas: “Uno del censo intentó hacerme una encuesta. Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chianti. Chianti es una región vitivinícola situada en la Toscana italiana. Sus vinos se elaboran con entre un 75% y un 100% de uva tinta sangiovese. Los chianti son muchos y muy variados y el señor Lecter no especifica a cuál se refiere. Al encontrarse entre las pocas personas que aúnan conocimientos de enología, gastronomía y canibalismo y dada su afición a zamparse a quien le lleve la contraria, habrá que concederle que un buen hígado humano marida con los aromas a cereza, ciruelas y moras mayoritarios en estos vinos. Y punto.

En “Acoso” (1994), una ejecutiva agresiva, encarnada por Demi Moore, acosa sexualmente a un antiguo novio y subordinado, interpretado por Michael Douglas. En un momento dado, le invita a su apartamento y le anima a servir dos copas de vino. El acosado se asombra al toparse con un Pahlmeyer del 91, un vino de una bodega muy poco conocida entonces. Según parece, el director de producción se puso en contacto con el propietario, Jayson Pahlmeyer, y le pidió que le enviara una caja de botellas para la película. El bodeguero, pelín borde y poco avispado, le contestó que cada botella costaba 20 dólares y le colgó. Sin embargo, acabó recordando que un champán Taittinger que Tom Cruise bebe en “Top Gun” había supuesto 150.000 dólares en publicidad gratuita para esta casa francesa. Llamó, se disculpó y envió el vino, cuya aparición en “Acoso” le generó una demanda cuatro veces superior a su producción anual. El Pahlmeyer del 91 es un blanco de la variedad chardonnay fermentado y criado en barricas de roble francés.

Por su argumento, los protagonistas de “Entre copas” (2004) toman muchos y variados vinos. Por ser el que utiliza el protagonista, Miles, para enseñar a catar a su amigo Jack y porque algunos malditofiloxeros hemos tenido el placer de probarlo en una visita a la bodega, nos quedamos con el Sanford Vin Gris, un rosado elaborado con la variedad pinot noir y criado en barricas de roble francés durante seis meses. Lo curioso es que el señor con sombrero cowboy del fotograma, que sirve el vino a Miles y Jack, es Chris Burroughs, el auténtico director de la sala de catas de Sanford, en la que se rodó la escena.

En “Casino Royale” (2006), un James Bond más enamoradizo que nunca mira con arrobo a la funcionaria del Tesoro con la que comparte enemigo y viaje en tren. Sobre la mesa, una botella de Chateau Angélus, un Premier Grand Cru Classé (A) de Saint Emilion. El nombre de este vino y su logo proceden de las campanas de tres iglesias que se escuchan desde sus viñedos. Estos, como la bodega, son propiedad de una de las familias con más abolengo vitivinícola de Burdeos, los De Bouard. Para que os hagáis una idea de las dietas que el MI6 paga a James Bond, a día de hoy, un Chateau Angélus se vende en Lavinia por 772,50 euros.

¡Atención, spoiler! En la escena clave de “Ratatouille” (2007), el malvado crítico gastronómico Anton Ego prueba el plato que da nombre a la película, preparado por la rata protagonista, y experimenta un enternecedor episodio de regresión a la infancia, en la que su madre acostumbraba a hacerle esta especie de pisto a la francesa. Previamente, ha pedido una botella de Chateau Cheval Blanc de 1947, un guiño de los guionistas de Pixar al espectador aficionado al vino, ya que se trata de uno de los más reputados de la historia; concretamente, otro Premier Grand Cru Classé (A) de Saint Emilion, cuya añada del 47 está considera la mejor del siglo XX. Hace unos años, una botella imperial de este burdeos fue vendida en la casa de subastas Christie’s por casi 225.000 euros, el precio más alto jamás pagado por un vino.

¿Algún otro vino que hayáis reconocido en una película?

Un artículo de Maldita Filoxera
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