Un viaje por las Rías Baixas y sus vinos blancos gallegos

Las vacaciones y el tiempo de ocio se convierten en sinónimos del verano, y ¿hay algo más placentero que tomar una buena copa de vino en un paraje idílico? Pues para eso no hay que irse muy lejos, ni al Caribe, ni a Nueva York, ni a Montecarlo, hay placeres muy cercanos, parajes de ensueño y sabores inigualables a la vuelta de la esquina.

En Decantare te invitamos a que viajes con nosotros a Las Rías Baixas, en Galicia, un paraíso terrenal donde la naturaleza, la historia y una selección de vinos blancos gallegos se fusionan formando una experiencia inolvidable.

¿Viajas con nosotros?

Ponemos rumbo al noroeste de España, y más en concreto a la zona Oeste de La Coruña y costa de Pontevedra; haciendo el primer alto en el camino en la entrada de la ría de Vigo, dónde se encuentran las espectaculares Islas Cíes, un archipiélago formado tres islas principales.

Nosotros nos adentraremos en la barrera de arena que une la Isla Monteagudo y la Isla de Faro, dónde se encuentra la mejor playa del mundo, según la publicación británica The Guardian, la impresionante da Rodas.

De una virginidad casi absoluta, está compuesta por dunas de arena blanca, aguas turquesas y frondosa vegetación, que provocan un contraste inmejorable.

Ahora te invitamos a que te sientes sobre la cálida arena, mirando los intensos tonos de color azul que nos regala el atlántico, aspira el olor mezclado de mar y pinos, y deja llevar tu paladar hasta la combinación perfecta de un buen vino blanco gallego, en este caso un Gaba do Xil, un caldo de tono amarillo pajizo, muy sutil con aromas a frutas tropicales y cítricos. Un vino fresco con una textura más que agradable, que será el compañero perfecto en este primer paraje.

Ahora nos alejamos de la paradisiaca playa de Rodas para adentrarnos en un nuevo destino, el municipio de Cambados, ubicado en el centro de las Rías Baixas, en la comarca del Salnés de Pontevedra. La combinación de su interés histórico con su tradición enológica hacen de él una parada imprescindible en nuestro camino.

Este precioso lugar cuenta con un casco histórico declarado bien de interés cultural, albergando como tesoro monumental uno de los grupos de pazos más impresionantes de Galicia. Sus obras artísticas y el encanto de sus calles empedradas otorgan un estilo señorial a cada rincón de este paraje.

Cambados es reconocida mundialmente como la capital del Albariño, debido al cultivo y exportación de uno de los mejores vinos del mundo, creando la denominación de origen de las Rías Baixas y dando sede a la famosa fiesta anual del Albariño, que se celebra el primer fin de semana de agosto.

En Decantare te invitamos a que recorras sus calles pausadamente y te dirijas a las ruinas de Santa Mariña de Gozo. Allí, encontrarás los restos de una iglesia en ruinas que conserva un equilibrio mágico en su arquitectura.

Busca un rincón plácido, disfruta de las formas caprichosas de sus esculturas, observando los contrastes de los tonos grises y blancos de las esculturas con los verdes de la naturaleza que les rodea; escucha el silencio. Ahora, descorcha un Albariño, por supuesto disfrutando de cada sorbo.

Para este paraje, te recomendamos Nora del 2013, que te transmitirá en cada sorbo un sabor tradicional ideal para Cambados. Con toques de manzana verde y mineral y aroma a flores blancas, es ideal para disfrutarlo sólo o en compañía de algún producto gastronómico de la zona, como el marisco.

Para finalizar este viaje por tierras gallegas, sin salirnos de la provincia de Pontevedra, nos dirigimos al Parque Natural de Ría Barosa, un paraíso de la naturaleza marcada por la presencia del río Agra. Este espectacular enclave, es una de las paradas obligadas en el Camino de Santiago y uno de los rincones de mayor encanto de las Rías Baixas. Una espectacular cascada y siete molinos conforman el paisaje que elegiremos para degustar el último vino de este viaje.

Siéntate sobre una fría piedra junto al río para escuchar de cerca el rumor del agua al deslizarse por las cascadas, observa los remolinos, aspira el aroma repleto de elementos del bosque y dale un sorbo a un Lagar de Cervera, un rico Albariño de sabor afrutado que llevará al éxtasis tu experiencia. Descubre su color amarillo con matices verdes, que se fusionará como un elemento más del paisaje. El sabor a frutas blancas, los cítricos y frutas tropicales permanecerá en tu boca.

Desde Decantare esperamos que hayas disfrutado del viaje, y esperamos sorprenderte pronto con una nueva ruta repleta de ricos vinos. Bon voyage!