Sábado 12 de Marzo de 2011
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Lavar el pulpo en agua fría. Quitar las tripas de la cabeza, la boca y los ojos.
Poner abundante agua a hervir, y con el agua siempre hirviendo, sumergir el pulpo desde la cabeza 3 veces, introducirlo en la olla y dejarlo hervir a fuego medio durante unos 40-45 minutos (dependiendo del tamaño del bicho). Una vez comprobado que el pulpo ha adquirido el punto de cocción deseado, retiramos y dejamos reposar. A elección del gusto del comensal/es, podemos añadir una hojita de laurel durante la cocción del cefalópodo.
En el mismo agua de la cocción sumergimos los cachelos (patata gallega) y dejamos hervir durante 25-35 minutos, dependiendo del tamaño de los mismos. Una vez cocidos los cachelos y apagado el fuego, podemos volver a meter el pulpo en el agua caliente durante 1 minuto, para mantener su temperatura.
Servimos el pulpo en trozos de entre 1 y 2 cm. sobre una cama de patatas cortadas en rodajas gruesas, o separado en 2 partes, preferiblemente en un plato o fuente de madera, y sazonamos con sal gorda, aceite de oliva virgen extra y pimentón (3 partes de pimentón dulce por una picante).
Acompañar de vino blanco (Ribeiro, Albariño) y un bollo de pan gallego.
Si el pulpo es muy fresco y no ha sido previamente congelado conviene mazarlo según indica la tradición (33 golpes sobre una superficie dura) para que ablande.
Para la cocción del pulpo usar preferiblemente en una cacerola de cobre o insertar en la olla convencional un lingote, moneda o pieza de cobre.
Para ahorrar tiempo, podemos introducir los cachelos 10 o 15 minutos después de que el pulpo a comenzado a hervir. En este caso conviene dejar reposar el pulpo una vez hervido, 5-10 minutos antes de trocear.
Para espolvorear el pimentón de forma uniforme y adecuada hacemos uso de un colador metálico donde introducimos la mezcolanza en la proporción indicada, y rociamos sobre el plato con unos sutiles golpecitos.
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