Miércoles 02 de Octubre de 2024
Napa Valley ha recibido más de 3,7 millones de visitantes durante el año 2023, lo que representa una recuperación casi total tras el impacto de la pandemia, según un estudio reciente realizado por Future Partners, una empresa de investigación de marketing de viajes y turismo con sede en San Francisco. La investigación fue encargada por Visit Napa Valley, la organización de marketing turístico del condado. Este es el primer estudio sobre turismo que se realiza en la zona desde 2018, ya que las encuestas se suspendieron durante la pandemia, que provocó el cierre casi total de las visitas y afectó significativamente la economía de la región.
Aunque la cifra de visitantes se sitúa un 5 % por debajo de la registrada en 2018, cuando Napa recibió 3,9 millones de personas, el gasto de los visitantes ha superado los niveles anteriores a la pandemia. En total, el gasto ascendió a más de 2.500 millones de dólares, lo que supone un incremento del 13 % respecto a 2018. Los datos indican que, si bien 2,3 millones de los visitantes fueron excursionistas de un solo día, el gasto mayor provino de quienes pernoctaron en hoteles, que representaron más de dos tercios del gasto total en el valle.
Para las bodegas, especialmente las más pequeñas que sufren dificultades para distribuir a nivel nacional, los visitantes son una fuente fundamental de ingresos. Además de participar en degustaciones, muchos se unen a las listas de distribución directa y se convierten en clientes recurrentes. Este canal de venta directa es esencial para la sostenibilidad de muchas bodegas locales, que dependen de las visitas para asegurar una base sólida de consumidores leales.
Sin embargo, las restricciones impuestas en los últimos años por las autoridades del condado a la apertura de nuevas salas de degustación han generado preocupación entre los productores, ya que el turismo es una de las principales fuentes de negocio y de ingresos fiscales para la comunidad. La industria del turismo es, de hecho, el segundo mayor empleador de Napa, después de la industria del vino, con aproximadamente 16.000 puestos de trabajo generados en la región.
Emma Swain, presidenta de la junta directiva de Visit Napa Valley y directora ejecutiva de Supéry Estate Vineyards and Winery, destacó en un comunicado los efectos positivos de este crecimiento para los residentes locales. Swain señaló que los visitantes que pernoctan en hoteles contribuyen con el impuesto de ocupación transitoria (TOT, por sus siglas en inglés) a cada estancia nocturna, generando ingresos que van directamente a los fondos generales del gobierno local. Estos recursos se utilizan para financiar servicios esenciales como seguridad pública, bibliotecas, parques y mantenimiento de carreteras, lo que, según Swain, ayuda a mantener una alta calidad de vida para la comunidad.
Un aspecto destacado del estudio es el cambio demográfico en el perfil de los visitantes. Tradicionalmente, los turistas que acuden a Napa Valley han sido viajeros de alto nivel adquisitivo, con una edad media de 50 años y un ingreso anual superior a 250.000 dólares. Sin embargo, en 2023, el estudio detectó que aproximadamente la mitad de los visitantes eran millennials, con una edad media de 40 años, seis años menor que en 2018. Además, se ha observado un incremento en la diversidad étnica y cultural. El porcentaje de visitantes afroamericanos aumentó del 4 % en 2018 al 11 % en 2023, mientras que el número de visitantes latinos pasó del 10 % al 17 %. Asimismo, el turismo proveniente de la comunidad LGBTQ se duplicó, del 4 % al 8 %.
El cambio generacional y la mayor diversidad en los visitantes suponen un impulso para la industria vinícola local, que busca atraer a nuevos consumidores que se identifiquen con las experiencias enoturísticas del valle. La presencia de un público más joven y diverso también puede influir en el tipo de servicios y productos ofrecidos por las bodegas, así como en la manera de comunicar y presentar la experiencia en torno al vino. A pesar de las preocupaciones por el incremento de los costes y la percepción de que Napa Valley es un destino exclusivo para un público mayor y con altos ingresos, este cambio de perfil sugiere una apertura hacia un mercado más amplio y accesible.
En un contexto en el que el turismo vinícola sigue siendo un motor clave de la economía local, la reactivación casi total de los niveles de visitas y el aumento del gasto son señales alentadoras para la región.