¿Qué es el Pedro Ximénez?

Entre las distintas variedades de uva que definen la extensa tradición vinícola de España, Pedro Ximénez es de las más prominentes e importantes dentro la geografía nacional.

Pedro Ximénez es el nombre de una uva blanca, una variedad con la que se elaboran vinos, desde Australia hasta España, pasando por Argentina y muchos otros lugares. Sin embargo, es su vino homónimo, el dulce Pedro Ximénez andaluz, el que posiblemente sea la mejor expresión de una elaboración con esta variedad.

Su proceso de cultivo y cosecha en el cálido suelo de Andalucía le proveen su esencia a esta variedad y su tradicional vino dulce que, consecuentemente, le han convertido en un excelente producto de exportación desde el siglo XVI.

Por lo tanto, su aroma y sabor característico le convierten en uno de los vinos predilectos del sur de España, tanto por su calidad como por sus características intrínsecas.

¿Qué características tiene Pedro Ximénez?

En primer lugar, es una variedad originaria de Andalucía, especialmente de las regiones de Montilla-Moriles (Córdoba) y Jerez, por lo que este cultivo requiere de muchas horas de sol y abundante agua para su crecimiento y cosecha.

Significativamente, la forma en que es tratada esta uva es lo que le ha permitido obtener su denominación de origen, lo cual certifica su probidad en el sector vinícola, constituyéndose como un producto inherente a la cultura del sur de la península ibérica.

Si bien el vino Pedro Ximénez es habitualmente confundido con el fino de Jerez, son diametralmente opuestos, y es que es su sabor y producción lo que los diferencia, puesto que el primero es dulce y de tonos caoba, mientras que el segundo es un vino blanco seco.

¿Cómo se produce el vino de la variedad Pedro Ximénez?

Como todo proceso asociado a la producción del vino, las uvas son debidamente seleccionadas para la elaboración del vino Pedro Ximénez.

Sin embargo, su aspecto fundamental de esta variedad es que, tras ser puesta a secar al sol, ello le termina otorgando su distintivo sabor frente a otras variedades del sector vinícola, es decir, las uvas se pasifican al sol para deshidratarse de manera natural y así poder extraer un mosto concentrado, con muy poca agua y una extraordinaria concentración de azúcares.

Además, su proceso de producción también depende de la adición de alcohol vínico (vino fortificado) que, junto a su almacenamiento en barricas de roble (crianza oxidativa) y un largo añejamiendo durante muchos años, lo convierten en un vino excepcional y una opción ideal para acompañar postres, aperitivos o como lo disponga el consumidor.

La importancia de Pedro Ximénez en la economía y la cultura

Al ser un producto con denominación de origen, el vino Pedro Ximénez ha adquirido una notable importancia en el sector vinícola de España. Aparte de su rica historia de exportación a las Islas Británicas y otros rincones de Europa y el mundo, este vino generoso se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los predilectos para los amantes del vino. Su concentración aromática y dulce sabor proveen una única sensación de frescura que lo hace apetecible incluso para aquellos que no son tan dados al consumo de vinos. Raro es la persona que prueba un Pedro Ximénez y diga que no le gusta.

Adicionalmente, el vino que proviene de la variedad Pedro Ximénez representa la tradición andaluza y la probidad de que España posee de los mejores vinos del mundo, tanto por su elaboración como por la mística e historia que les rodea. Por este motivo, es fundamental concebir los aspectos característicos, sociales e históricos que son atribuibles a la industria vinícola española, que con su amplitud, provee un contexto privilegiado para la elaboración y disfrute de vinos que ponen de manifiesto la importancia que estos tienen en la gastronomía y cultura del país.