Lugana consolida su prestigio como referente internacional del vino blanco italiano

La región combina tradición, innovación y diversidad de estilos para conquistar mercados y atraer turismo enológico de todo el mundo

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Lugana wines from Lake Garda gain global acclaim as exports and demand surge

La región de Lugana, situada en el extremo sur del Lago de Garda, en la frontera entre Lombardía y Véneto, se ha consolidado como una de las zonas productoras de vino blanco más reconocidas de Italia. La historia del vino en Lugana se remonta a la época romana, como demuestran hallazgos arqueológicos en la zona. El poeta romano Catulo, que vivió en Verona en el siglo I a.C., ya mencionaba los vinos de esta región. Durante la Edad Media y la Edad Moderna, la producción estaba orientada principalmente al consumo local. No fue hasta el siglo XVIII cuando comenzó a producirse vino a mayor escala y a comercializarse fuera de la zona.

En el siglo XIX, los viticultores de Lugana ampliaron sus viñedos y mejoraron sus técnicas para responder al aumento de la demanda. El reconocimiento internacional llegó en el siglo XX, especialmente tras la creación de la denominación Lugana DOC en 1967. Esta denominación estableció normas claras sobre las variedades permitidas, los métodos de cultivo y los estándares de calidad. Desde entonces, Lugana ha experimentado un crecimiento y se ha convertido en uno de los vinos blancos italianos más vendidos.

El área vitivinícola de Lugana abarca unas 2.560 hectáreas repartidas entre cinco municipios: Sirmione, Desenzano del Garda, Lonato del Garda y Pozzolengo (en Lombardía), y Peschiera del Garda (en Véneto). En total, unos 210 viticultores y 90 embotelladores producen una media anual de 140.000 hectolitros bajo la protección de la DOC.

El clima en Lugana es templado gracias a la influencia del Lago de Garda, que suaviza las temperaturas tanto en invierno como en verano. Los vientos Peler (del norte) y Ora (del sur) también contribuyen a regular el clima y facilitan el cultivo de la vid. Los suelos son principalmente arcillosos y calcáreos, ricos en minerales debido a los depósitos morrénicos dejados por los glaciares durante la Edad de Hielo. Estas características permiten un buen almacenamiento del agua durante los meses secos y favorecen el drenaje cerca del lago.

La variedad principal utilizada es Turbiana, conocida localmente como Trebbiano di Lugana. Según las normas de la DOC, debe representar al menos el 90% del vino producido. El resto puede completarse con otras variedades blancas autorizadas como Trebbiano Toscano, Garganega, Chardonnay o Sauvignon Blanc. Las reglas también limitan el número máximo de cepas por hectárea y exigen una poda regular para mantener la calidad.

Lugana produce diferentes estilos de vino blanco. El Lugana DOC es el más común y se caracteriza por su frescura y versatilidad. Presenta un color amarillo pajizo con reflejos verdosos y aromas a flores blancas, cítricos y manzana verde. En boca es seco y mineral, con una acidez agradable.

El Lugana Superiore DOC requiere una maduración más larga y un mayor contenido alcohólico mínimo. Se obtiene a partir de uvas seleccionadas y ofrece un perfil más complejo con notas de fruta madura, miel y hierbas.

El Lugana Riserva DOC solo se produce en añadas excepcionales con uvas procedentes de los mejores viñedos. Este vino envejece durante más tiempo tanto en madera como en botella antes de salir al mercado. Su color es más intenso y sus aromas incluyen frutas secas, especias y toques tostados.

El Lugana Spumante DOC es un vino espumoso elaborado principalmente mediante fermentación en tanque, aunque algunos productores emplean el método tradicional en botella. Este espumoso presenta burbujas finas y aromas delicados a brioche, cítricos y flores blancas.

Por último, el Lugana Vendemmia Tardiva DOC es un vino dulce elaborado con uvas vendimiadas tardíamente para concentrar azúcares y aromas. A menudo las uvas han sido afectadas por botritis noble, lo que aporta complejidad adicional al vino final.

La producción vitivinícola representa una fuente importante de empleo e ingresos para la región. Además del trabajo directo en viñedos y bodegas, el turismo del vino atrae cada año a miles de visitantes interesados en conocer las bodegas locales y degustar sus productos. Alemania es actualmente el principal importador mundial de vinos Lugana, pero otros países como Suiza, Estados Unidos o Japón también muestran gran interés por estos vinos.

Los comerciantes especializados encuentran ventajas claras al ofrecer vinos Lugana: su reputación está bien consolidada entre consumidores internacionales; cuentan con una denominación protegida reconocida; presentan una amplia gama de estilos aptos para diferentes gustos; son fáciles de maridar con platos variados; y su imagen facilita su comercialización sin necesidad de grandes explicaciones adicionales.

En definitiva, Lugana ha sabido aprovechar su historia milenaria, sus condiciones naturales únicas y su apuesta por la calidad para situarse entre los grandes nombres del vino blanco italiano e internacional.

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