Bruselas aprueba un plan francés de 5.000 millones para impulsar exportaciones de vino y licores a Estados Unidos

La Comisión Europea ha dado luz verde a un plan francés de 5.000 millones de euros destinado a facilitar la exportación de vinos y bebidas espirituosas a Estados Unidos. El anuncio se realizó este jueves en Bruselas. El programa, que cuenta con carácter temporal, funcionará desde el 8 de mayo hasta el 8 de julio de 2025. Su objetivo es ayudar a los exportadores franceses a enviar sus productos al mercado estadounidense antes de la entrada en vigor de nuevos aranceles.

El mecanismo aprobado se basa en un sistema de reaseguro que ofrece garantías a corto plazo para las empresas aseguradoras que cubren riesgos comerciales y políticos. De esta forma, los exportadores podrán asegurar sus envíos ante posibles impagos o cambios regulatorios durante este periodo.

Estados Unidos representa el principal destino para los vinos y bebidas espirituosas franceses. En 2024, las exportaciones hacia ese país aumentaron un 5%, alcanzando los 3.800 millones de euros. Tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de suspender temporalmente la aplicación de aranceles del 20% sobre todas las importaciones procedentes de la Unión Europea, los productores franceses prevén que los compradores estadounidenses incrementen sus pedidos durante estos tres meses de suspensión.

El mismo día en que se aprobó el plan francés, la Comisión Europea propuso nuevas medidas contra importaciones estadounidenses por valor de hasta 95.000 millones de euros. Esta propuesta surge si fracasan las negociaciones con Washington para eliminar una serie de aranceles impuestos por el gobierno estadounidense bajo la presidencia de Trump. Las nuevas medidas europeas afectarían a productos como vino, bourbon y otras bebidas espirituosas procedentes de Estados Unidos.

El sector del alcohol en Europa considera que estas acciones pueden provocar una respuesta similar por parte del gobierno estadounidense, lo que podría afectar a las exportaciones europeas de bebidas alcohólicas. La situación se produce en un momento en el que las relaciones comerciales entre ambos bloques atraviesan tensiones debido a políticas arancelarias recíprocas.

El plan francés busca dar seguridad y liquidez a los exportadores en un periodo marcado por la incertidumbre sobre las condiciones comerciales futuras entre la Unión Europea y Estados Unidos. Las autoridades francesas esperan que esta medida permita mantener el flujo comercial y proteger los intereses del sector vitivinícola y de bebidas espirituosas, uno de los más importantes para la economía francesa y europea.