Arrestan a un hombre por distribuir champán con éxtasis

Un hombre neerlandés de 45 años ha sido arrestado y extraditado a Alemania bajo la sospecha de distribuir botellas de Jeroboam de Moët & Chandon que contenían éxtasis líquido. La investigación comenzó en 2022, cuando en Alemania y Países Bajos se detectaron botellas de champán adulteradas con MDMA, una potente droga estimulante y psicodélica. En total, 12 personas resultaron afectadas, tras consumir accidentalmente grandes cantidades de esta sustancia, y una de ellas falleció.

El primer incidente ocurrió en un restaurante llamado La Vita, en la ciudad de Weiden, Alemania, donde un grupo de ocho personas ordenó una botella de tres litros de Moët & Chandon Ice Imperial, por un precio de 490 euros. Tras consumir el champán, un hombre de 52 años perdió la vida, mientras que los otros comensales fueron hospitalizados. Los afectados presentaron síntomas graves, como espuma en la boca y convulsiones. Se informó que la botella contenía una dosis de MDMA hasta mil veces mayor de lo que un consumidor habitual de esta droga podría ingerir.

Antes de caer enfermos, los clientes habían expresado su descontento con el sabor de la bebida, lo que es comprensible dado que el éxtasis líquido tiene un sabor amargo y a anís, características que habrían alterado el sabor del champán. Además, el color de la bebida habría sido considerablemente más oscuro, pero esto no era evidente debido al diseño opaco de la botella.

Un incidente similar se registró en Róterdam, Países Bajos, donde un grupo de cuatro personas bebió de otra botella de Ice Imperial también contaminada con MDMA. Las investigaciones revelaron que ambas botellas habían sido adquiridas a través del mismo sitio web, lo que llevó a las autoridades a vincular ambos casos.

En noviembre del año pasado, un hombre polaco de 35 años fue detenido bajo sospecha de haber almacenado las botellas adulteradas, aunque no se le considera el principal responsable. Con el avance de la investigación, las autoridades identificaron a un nuevo sospechoso: el ciudadano neerlandés que fue detenido en junio de este año y extraditado en septiembre a una prisión en Baviera. Según el fiscal público de Weiden, Matthias Bauer, el detenido es sospechoso de haber sido el dueño de las drogas que se encontraban en las botellas de champán en su país de origen.

El caso sigue bajo investigación, y aunque aún no se ha esclarecido cómo estas botellas llegaron a manos de consumidores sin conocimiento de su contenido, se sospecha que el valor en la calle del éxtasis líquido dentro de las botellas superaba con creces el precio del champán, con una estimación que podría alcanzar las cinco o incluso seis cifras.