Rías Baixas consolida su apuesta por el enoturismo

Nacho Costoya guía una cata única en el Pazo de Mugartegui

Martes 01 de Octubre de 2024

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La Ruta del Vino Rías Baixas ha organizado una nueva edición de su tradicional "Cata de Vendimia" en el Pazo de Mugartegui, en Pontevedra. El evento, dirigido por el reconocido sumiller Nacho Costoya, se ha desarrollado con la colaboración de ANFACO-CECOPESCA, entidad que aportó las conservas que acompañaron a los vinos catados, entre las que destacaron las sardinillas en aceite de oliva y los chipirones en su tinta. La cita tuvo un alto nivel de aceptación, ya que las plazas se agotaron en pocas horas tras la publicación de la convocatoria, logrando reunir a un total de 26 participantes en esta jornada.

Durante el evento, los asistentes pudieron acercarse a las diferentes variedades de uvas autóctonas de la Denominación de Origen Rías Baixas, aprendiendo de primera mano sobre las particularidades que influyen en el perfil de los vinos de esta región. Costoya detalló los elementos que inciden en la calidad de la uva, como la altitud de los viñedos, la proximidad al mar, la orientación y la exposición solar. El sumiller apoyó sus explicaciones con racimos de uvas de distintas variedades, permitiendo a los presentes apreciar tanto de manera visual como táctil las características de cada una.

Las variedades autóctonas presentadas incluyeron el albariño, treixadura, loureira, caiño tinto, pedral y sousón. Se trató de una exhibición educativa en la que se destacó cómo las diferencias entre las variedades influyen en el resultado final del vino. Posteriormente, el público pudo comprobar la transformación de las uvas a través del mosto, lo que resultó una experiencia interesante para quienes no están familiarizados con este paso del proceso de vinificación.

Después de la muestra del mosto, la cata continuó con un recorrido por distintas expresiones del vino producido en la región. Los participantes disfrutaron de una cata visual, olfativa y gustativa que incluyó un monovarietal de albariño, un plurivarietal Rías Baixas Rosal, un espumoso de Rías Baixas y un tinto. Cada uno de estos vinos reflejó el carácter de la zona y sus diversas variedades, permitiendo a los presentes distinguir las diferencias en cuanto a sabor, textura y aromas.

La jornada finalizó con un maridaje en el que los vinos se degustaron junto con las conservas aportadas por ANFACO-CECOPESCA. La combinación entre los matices de los vinos y los sabores de las sardinillas en aceite y los chipirones en su tinta ofreció una experiencia gustativa completa, subrayando la buena relación entre las dos entidades organizadoras, que llevan colaborando de manera habitual en esta actividad.

Esta cata de vendimia también fue una oportunidad para conocer más de cerca el trabajo de la Ruta del Vino Rías Baixas, una asociación que busca poner en valor el enoturismo en esta zona de Galicia. Con más de veinte años de historia, la Ruta del Vino Rías Baixas ha reunido a casi un centenar de socios, entre bodegas, restaurantes, alojamientos y otros establecimientos que contribuyen a promover la cultura del vino y el turismo local. La asociación se esfuerza por crear experiencias enoturísticas que combinan visitas a bodegas con actividades culturales y recreativas, así como con la gastronomía de la zona.

El evento de este año ha sido un reflejo del trabajo que realiza la Ruta del Vino Rías Baixas para acercar el conocimiento del vino a los visitantes y crear experiencias de calidad. La inclusión de catas comentadas, la presentación de uvas y mosto y el maridaje con productos locales permiten a los asistentes comprender mejor la complejidad y riqueza del entorno vitivinícola de esta Denominación de Origen. Asimismo, la colaboración con ANFACO-CECOPESCA, que representa al sector conservero gallego, refuerza la importancia de los productos del mar en la gastronomía local y su complementariedad con los vinos de la región.

La Ruta del Vino Rías Baixas continúa consolidándose como un referente enoturístico en Galicia, desarrollando actividades que no solo destacan por la calidad de los vinos presentados, sino también por su capacidad para unir gastronomía, cultura y turismo. Con este tipo de iniciativas, la Ruta fomenta un acercamiento integral al vino, en el que cada paso, desde la recogida de la uva hasta el maridaje final, se convierte en una lección sobre el cuidado y la dedicación que requiere la elaboración de vinos de calidad.

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