Un fin de semana de música y vino en Villafranca

La segunda jornada del festival Musicamino en Villafranca del Bierzo superó todas las expectativas con una gran afluencia de público y una energía que mantuvo el ritmo alto durante toda la noche. La jornada arrancó con la actuación de Colectivo Panamera, que contagió a los asistentes con sus ritmos tropicales y su mezcla de cumbia, salsa y pop-rock. El ambiente se mantuvo animado con la llegada de Muchachito Bombo Infierno, quienes animaron aún más al público con su particular fusión de rumba, rock y flamenco, invitando a bailar y corear cada canción.

Después, Catalina Grande Piñón Pequeño ofreció un espectáculo lleno de humor y guiños musicales, haciendo que la audiencia disfrutara de un repertorio que combinaba lo popular y lo festivo con su característico estilo fandanguero. Para cerrar la noche, Me Fritos and The Gimme Cheetos pusieron la nota final con su irreverente punk-rock melódico y un sentido del humor ácido que resonó entre los espectadores, concluyendo así un sábado lleno de música, alegría y entusiasmo.

Pero el festival no solo se centró en la música. La gastronomía y el vino también tuvieron su espacio destacado en el Jardín de la Alameda de Villafranca del Bierzo, donde se llevó a cabo el ferial Musicavino. Durante la tarde del sábado, bodegas locales ofrecieron catas de sus mejores vinos, acompañadas por una selección de platos de los foodtrucks instalados en la zona. Entre los enólogos presentes, Raúl Pérez destacó por su amplia experiencia y conocimientos, lo que atrajo a numerosos asistentes interesados en conocer más sobre la elaboración de vinos de la región. A él se unieron otros expertos como Olga Verde, Santiago Ysart, Alejandro Luna, Patricia Pérez y Adelino Pérez, quienes dirigieron catas y compartieron anécdotas sobre el proceso de producción vinícola.

La jornada de ayer también incluyó una sesión del foro 'Km. 407 El Camino Insólito', en el que se exploraron aspectos menos conocidos del Camino de Santiago a través de charlas y debates, acompañados por la música en vivo de Tocar Bajo Teito en el teatro Enrique Gil y Carrasco. Este espacio cultural aportó un toque de reflexión al festival, con ponentes que analizaron la historia y las particularidades del Camino en la región, añadiendo un componente educativo a la programación de Musicamino.

Hoy, domingo, se celebra la última jornada del festival con el denominado Día de la Familia, una jornada pensada para todas las edades y que busca cerrar esta primera edición de Musicamino de manera especial. Desde las 12:30 horas, el Jardín de la Alameda se transformará en un espacio lleno de actividades, con el Musicaniños ofreciendo talleres infantiles, pintacaras y áreas recreativas para los más pequeños, mientras que en Musicavino se podrán seguir degustando vinos locales al ritmo de la música en vivo de Sr. Rock & Roll.

El teatro callejero también formará parte de la agenda de hoy, con la participación de Nath Teatro a las 13:00 horas, que promete un espectáculo accesible para todos los públicos. A medida que avance la tarde, la programación continuará con juegos, magia y otras sorpresas que buscan mantener el ambiente festivo hasta el cierre. El objetivo es culminar esta edición con un ambiente relajado y alegre, proporcionando a los asistentes una experiencia variada que mezcle entretenimiento, cultura y la gastronomía de la región.

Con esta última jornada, el festival Musicamino se despide hasta su próxima edición, habiendo dejado una fuerte impresión en Villafranca del Bierzo y sus visitantes. La combinación de música, vinos y actividades para toda la familia ha demostrado ser un éxito, atrayendo a un público diverso y generando un notable impacto local. La primera edición del Musicamino no solo ha traído nuevas propuestas culturales y de ocio a la zona, sino que también ha consolidado a Villafranca del Bierzo como un punto de encuentro para los amantes de la música y el vino, que sin duda seguirán apostando por este evento en el futuro.