¿Podrían acabar los coches eléctricos con el coñac?

La guerra de los vehículos eléctricos amenaza con destruir el imperio del coñac

Viernes 27 de Septiembre de 2024

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Los productores de Cognac y Armagnac en Francia están mostrando su preocupación ante la posible aplicación de aranceles por parte de China, que podría afectar gravemente sus exportaciones. Esta situación se deriva de un conflicto comercial más amplio entre la Unión Europea y China, que ha entrado en una fase crítica, según el Bureau National Interprofessionnel du Cognac (BNIC).

El enfrentamiento se originó cuando la Unión Europea comenzó a considerar la imposición de impuestos adicionales a los vehículos eléctricos importados de China. Una decisión definitiva al respecto se tomará en los próximos días, pero se prevé que China responda aplicando aranceles a productos europeos como el Cognac y el Armagnac. Esto podría poner en riesgo a un mercado que el BNIC considera esencial e insustituible a corto y medio plazo.

El Ministerio de Comercio de China (MOFCOM) emitió un comunicado el mes pasado en el que afirmaba que, tras una investigación, se había confirmado que algunos productores de brandy de la Unión Europea estaban vendiendo sus productos por debajo del coste en el país asiático. Aunque no se han impuesto aranceles de manera inmediata, los productores europeos se encuentran en un estado de incertidumbre mientras esperan el veredicto final. Si se aplicaran estos aranceles, podrían alcanzar un promedio de 34,8% sobre las bebidas alcohólicas basadas en vino y orujo procedentes de la Unión Europea.

El BNIC ha alertado de que el impacto sería inmediato y devastador para un sector que ya soporta dificultades, con la caída de ventas y un problema de exceso de oferta. En un comunicado emitido en agosto, Florent Morillon, presidente del BNIC, destacó que estos aranceles afectarían gravemente las exportaciones de Cognac a China, un mercado que representa el 25% de sus ventas.

El descontento se ha trasladado a las calles de Cognac, donde la semana pasada cientos de tractores se movilizaron en protesta (el 17 de septiembre), expresando su frustración y llamando a las autoridades europeas a posponer la votación sobre los aranceles a los vehículos eléctricos chinos. Durante varias reuniones en Matignon y el Palacio del Elíseo, los representantes del sector presentaron dos demandas principales:

Primero, que Francia solicite la postergación de la votación europea sobre los vehículos chinos para dar tiempo a las negociaciones. Segundo, que la Comisión Europea busque activamente una solución negociada que evite la imposición de aranceles a los productos franceses en China.

Estas demandas fueron comunicadas al primer ministro francés, Michel Barnier, y se rumorea que el propio Barnier podría visitar la región próximamente para discutir un plan de acción a corto plazo que permita mitigar el impacto.

El BNIC enfatizó en un comunicado que, a pesar de encontrarse en plena temporada de vendimia, el sector sigue movilizado por un problema que los tiene, según sus palabras, como "rehenes" y del que depende su futuro. Aseguran que necesitan respuestas concretas y rápidas por parte de las autoridades.

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