Vilma Delgado
Lunes 23 de Septiembre de 2024
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Uno de los productos más versátiles en cocina y que podemos encontrar en todos los supermercados es, sin duda, el vino. Gracias a sus distintas variedades, se convierte en uno de los ingredientes más recurridos, pues con él se puede aromatizar infinidad de platos.
Por esa razón, si buscas recetas que vayan más allá de la siempre deliciosa lubina al horno con verduras y vino blanco, a continuación te damos cinco ideas que, además de riquísimas, son muy sencillas.
Si a ti y a tu familia os gusta el marisco, uno de esos platos sencillos que no pueden faltar en la mesa son los mejillones al vino blanco. Se pone al fuego una cacerola con un poco de mantequilla y chalota picada para, cuando hayan pasado unos minutos, añadir los mejillones. Tapamos y a los pocos minutos, se incorpora el vino blanco. Después, se deja reducir a la mitad, se añade nata, con la que cocerán unos minutos más, se sazonan al gusto y se decoran con perejil fresco picado.
Los chipirones encebollados, aparte de estar riquísimos, son muy fáciles de hacer. Tan solo tendrás que cortar unos ajos y una cebolla en juliana para pocharlos a fuego medio-bajo. Mientras, se marcan los chipirones ya bien limpios, lavados y secos en una sartén y se reservan. A continuación, se añade vino blanco a esta sartén y cuando hierva se incorpora la cebolla. Se añaden también los chipirones y se sirve.
Unas buenas carrilleras con salsa de vino moscatel, acompañadas de un puré de patatas cremoso, es una comida que hay que probar, al menos una vez en la vida. Lo mejor es que este guiso es muy fácil de hacer y, para ello, solo tendremos que marcar las carrilleras bien limpias en una olla. Luego, las reservamos y en el mismo aceite añadimos, cebolla, ajos, zanahoria y puerro. Cuando se pochen las verduras, se le añade tomate troceado, se deja un par de minutos y se incorpora el moscatel. Así, una vez que se ha evaporado, ponemos las carrilleras, una hoja de laurel, un par de clavos de olor y se cubren con caldo de carne. Se cierra la olla y se dejan cocinar durante 20 minutos para que, cuando estén listas, se saquen las carrilleras y se triture la salsa.
El vino también es perfecto para preparar postres, y las peras al vino tinto son una buena prueba de ello. Regándolas con una mezcla de sidra de manzana, vino tinto, miel, clavos de olor, anís estrellado, canela y zumo de naranja con su cáscara (previamente hervida), se dejan cocer unos 12 minutos por un lado y otros 10 por el otro. ¡Fácil y deliciosas!
Las torrijas es un postre típico de Semana Santa que goza de muchos seguidores y que se puede preparar en cualquier época del año. Las de vino tinto están especialmente buenas y para prepararlas, tan solo tienes que hacer las torrijas como siempre, pero, en vez de remojarlas en leche, hacerlo en una infusión de vino tinto. Luego, rebózalas y fríelas como siempre para servirlas con azúcar. canela y, opcionalmente, un almíbar hecho con la infusión de vino con azúcar.
Ya lo has visto, el vino es más que un gran acompañante en la mesa, también es un ingrediente clave para crear platos llenos de sabor y carácter. ¡Anímate a probar estas recetas sencillas pero irresistibles!
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