El vino español gana terreno en Polonia, a pesar de la competencia

Polonia se consolida con un destino emergente para el vino, con unas ventas que se disparan un 28% en cinco años

Miércoles 18 de Septiembre de 2024

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Feria Internacional del Vino ENOEXPO en Cracovia, Polonia

El mercado del vino en Polonia ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con un aumento del 28 % en el valor de las ventas de vino de uva entre 2018 y 2022, tal y como se refleja en el último informe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Varsovia, publicado el pasado mes de agosto. Sin embargo, la alta inflación ha generado una desaceleración en la tendencia de los consumidores a adquirir productos de mayor calidad. Este contexto ha empujado a muchos polacos a priorizar productos esenciales, lo que ha provocado una ligera caída en el consumo de bebidas alcohólicas en volumen, aunque con un crecimiento en valor, debido al aumento de precios.

Polonia tiene una producción local de vino bastante limitada, que no logra satisfacer la demanda interna. Los vinos polacos, elaborados principalmente en la región de Zielona Góra, son percibidos como una curiosidad, y no pueden competir con las importaciones. Esto ha llevado a un aumento en las importaciones, que crecieron un 26 % en valor entre 2018 y 2022. Italia, Alemania, Francia y España son los principales proveedores de vino para Polonia, con España ocupando el tercer lugar por volumen y el cuarto por valor. A pesar de ello, el precio medio por litro de vino español es un 40 % más bajo que el promedio del mercado polaco, lo que sugiere un nicho de mercado que podría beneficiarse de una promoción más enfocada en la calidad y el prestigio del vino español.

En cuanto al comportamiento del consumidor, Polonia sigue siendo un país donde predominan los vinos dulces y de frutas, aunque la demanda por vinos secos y semisecos ha crecido, a medida que los paladares polacos se han ido refinando. Los vinos de uva, en especial los tranquilos, ahora representan casi la mitad de las ventas de vino en términos de volumen, mientras que el vino de fruta ha disminuido notablemente. También se ha observado un auge en la popularidad del vino espumoso, especialmente el prosecco italiano, que se ha convertido en un fenómeno de consumo en todo el país.

La distribución del vino en Polonia está altamente fragmentada, con un predominio del canal comercial, que representa el 98 % de las ventas en 2022. Las cadenas de descuento, lideradas por Biedronka y Lidl, controlan más del 40 % de las ventas de vino en el país. En términos de promoción, las bodegas españolas tienen oportunidades significativas, pero enfrentan una fuerte competencia de países como Italia y Francia, que han aumentado sus esfuerzos de marketing en el país.

De cara al futuro, se espera un fuerte crecimiento en las ventas de vino en Polonia, con un aumento proyectado del 40 % entre 2023 y 2027. Las bodegas que puedan adaptar sus estrategias para satisfacer la creciente demanda de productos premium y espumosos tendrán mayores oportunidades de éxito en el mercado polaco. Además, existe un interés creciente por los vinos ecológicos y sin alcohol, que también están ganando popularidad en Polonia.

Aunque Polonia tiene una menor cultura vinícola que otros países europeos, el mercado está en expansión, y los consumidores polacos están mostrando un mayor interés en productos de calidad. Las bodegas españolas, al ajustar sus estrategias de precios y marketing, podrían capitalizar estas tendencias y posicionarse mejor en un mercado que, aunque competitivo, está lleno de oportunidades.

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