La Inteligencia Artificial clasifica uvas en una bodega estiria

En el sector vitivinícola de Estiria (Austria), la vendimia sigue siendo un proceso manual, con los agricultores recolectando las uvas a mano. Sin embargo, el uso de la inteligencia artificial (IA) está comenzando a revolucionar los siguientes pasos de la producción, como la selección de las uvas para el prensado y el cuidado de los viñedos.

En la bodega Muster, ubicada en Gamlitz, las uvas recolectadas manualmente ya no se clasifican a mano después del proceso de despalillado. En su lugar, las uvas pasan por una cinta transportadora y son clasificadas automáticamente con la ayuda de filtros ópticos controlados por ordenador. Este sistema elimina de manera automática las uvas que no cumplen con los estándares de calidad deseados, lo que permite una selección más rápida y eficiente.

Reinhard Muster, viticultor de la región, explica que las uvas se aceleran hasta alcanzar una velocidad de 80 km/h. A continuación, saltan a través de un espacio de aire de medio metro, donde cada una es escaneada individualmente por una célula fotoeléctrica. Este sistema permite seleccionar las uvas basándose en su color, eliminando aquellas que no coinciden con los tonos óptimos deseados. Solo las uvas perfectas son finalmente prensadas.

Además, esta tecnología se puede mejorar con IA para lograr una clasificación aún más precisa. La IA también desempeña un papel relevante en otras áreas del proceso de vinificación, como la forma de las uvas. Stefan Potzinger, presidente de la asociación de vinos de Estiria 'Wein Steiermark', señala que las uvas que no presentan una forma redonda, como aquellas que están aplastadas, son descartadas automáticamente.

El futuro del uso de la inteligencia artificial en el cultivo de la vid incluye su aplicación en el cuidado de los viñedos durante toda la temporada de crecimiento. Mediante el uso de drones equipados con cámaras de alta resolución, es posible capturar imágenes aéreas del viñedo para detectar problemas potenciales. La IA puede analizar las imágenes y detectar signos de deficiencias de nutrientes en las plantas, como hojas que se tornan amarillas, o identificar enfermedades que podrían afectar a los viñedos. Potzinger explica que, en estos casos, los viticultores pueden intervenir de manera oportuna, ya sea eliminando las plantas afectadas o aplicando tratamientos fitosanitarios adecuados.

Los primeros experimentos con el uso de IA en este ámbito ya están en marcha, y se espera que la tecnología continúe evolucionando para ofrecer soluciones cada vez más sofisticadas.