Crémant, el champán de los bolsillos agradecidos

El Crémant, un vino espumoso elaborado mediante el método tradicional, similar al Champagne pero mucho más asequible, está ganando popularidad en Francia y en el extranjero. Según los últimos datos, en los supermercados e hipermercados franceses, se venden casi tantas botellas de Crémant como de Champagne. Las exportaciones de Crémant representan el 40% de las ventas, impulsadas por el aumento del costo de vida, la calidad creciente en relación con el precio y los cambios en los hábitos de consumo. En 2023, en Francia, las ventas de Crémant alcanzaron los 29,6 millones de botellas, casi igualando las 29,7 millones de botellas de Champagne vendidas, según Circana. Este año, las ventas de Crémant han seguido aumentando mientras las de Champagne, como ya hemos visto aquí en Vinetur, disminuyen.

En 2023, se vendieron 108,1 millones de botellas de Crémant, un aumento del 5,7% respecto a 2022. Crémant d'Alsace, sigue siendo la principal región productora de Crémant, con 40,3 millones de botellas vendidas. En Alsacia, una de cada tres botellas de vino es ahora Crémant, con un crecimiento del 20% en los últimos cinco años. Las exportaciones de Crémant d'Alsace han aumentado un 15% en 2023 y más del 20% este año, con Estados Unidos como un mercado en crecimiento.

Crémant de Bordeaux ha pasado de ser relativamente desconocido a convertirse en una nueva sensación. La denominación Crémant de Bordeaux AOC fue creada en 2003 y la producción ha aumentado increíblemente de 10.000 hectolitros en 2010 a 91.000 hl en 2022, apoyado en un incremento del 35% en superficie de viñedos en 2023, alcanzando las 1825 hectáreas. Las ventas han aumentado un 12% hasta 10 millones de botellas en 2023. El creciente declive en las ventas de vino tinto ha llevado a los productores de Burdeos a apostar por el Crémant de Bordeaux Blanc de Noirs, elaborado con uvas tintas, con crianzas de hasta ocho años en bodegas subterráneas de piedra natural, un tipo de vino que parece entusiasmar a los nuevos consumidores que aprecian los sabores expresivos y potentes del Crémant de Bordeaux.

El año pasado, muchas bodegas anunciaron inversiones millonarias para cambiar sus producciones a este tipo de vinos. Según Dominque Furlan, presidente de la Asociación de Productores de Crémant de Bordeaux, el Crémant se ha vuelto más rentable para los productores que el vino tinto genérico.

Crémant de Loire y Crémant de Limoux son ahora más conocidos que nunca entre los consumidores. Un nombre sencillo y atractivo, junto con una producción de calidad, ha ayudado a promover la conciencia global del Crémant.

El nombre "Crémant" se adoptó del Champagne en la década de 1970. Aunque Champagne permitió su uso siempre que se empleara "método tradicional" en lugar de "método Champagne", la producción de Crémant tiene una historia que se remonta al siglo XIX y más allá.

Sin embargo, no todo es positivo en la categoría del Crémant. La Unión de Productores de Crémant de Alsacia (SPCA) se retiró de la Federación de Productores de Crémant de Francia el año pasado y ha prometido no regresar a menos que se garantice el cumplimiento de las reglas estrictas de la denominación de origen Crémant para asegurar la calidad. La SPCA ha expresado preocupaciones sobre los métodos de elaboración de algunas bodegas. Los productores de Crémant de Alsacia también están molestos por métodos de envejecimiento. En julio de este año, el gobierno francés permitió a los productores de Crémant de Bourgogne vender su Crémant después de 10 meses de envejecimiento, en lugar de los 12 meses habituales, por el cambio climático. El año pasado, se permitió a los productores de Crémant de Loire vender vinos después de nueve meses de envejecimiento debido a condiciones climáticas adversas. Los productores de Alsacia rechazan estos atajos y abogan por mantener altos estándares de producción.