Mal año para el champagne

La región de Champagne se enfrenta a un año complicado con la cosecha de 2024 debido a una combinación de mal clima, ventas bajas y enfermedades en los viñedos. El Comité Champagne (CIVC) ha fijado la apelación comercial para este año en 10.000 kg/ha, similar a la de 2021. Las heladas tardías y las tormentas de granizo han afectado negativamente el rendimiento, con un estimado de daño alrededor del 10% del potencial de cosecha. Específicamente, el 9,2% de la pérdida potencial es atribuido a las heladas, principalmente en el departamento de Aube, mientras que el resto se debe a una tormenta de granizo severa en la Vallée de la Marne.

La lluvia ha sido otro factor clave, con patrones climáticos húmedos y fríos en primavera y un verano marcado por tormentas fuertes en julio, lo que ha aumentado la presión del mildiu velloso, tal y como explicamos en este artículo en Vinetur. Este clima ha prolongado el periodo de floración, incrementando el riesgo de pérdidas. Aunque no se puede predecir con exactitud el impacto del mildiu velloso en el rendimiento, se espera que las pérdidas en la cosecha sean significativas.

Maxime Toubart, presidente del Syndicat des Vignerons (SGV) y co-presidente del CIVC, estima que el rendimiento estará alrededor de 10.000 kg/ha, pero advierte que esta cifra podría reducirse si la presión del mildiu polvoriento se suma a la actual epidemia de mildiu velloso. La coincidencia entre el rendimiento comercial y el agronómico es notable, especialmente después de los problemas de calidad causados por la podredumbre en la cosecha del año pasado. Oficialmente, el 10% de la cosecha del año pasado necesita ser reemplazada debido a su baja calidad, aunque algunas fuentes sugieren que esta cifra podría llegar hasta el 40%.

Las ventas de Champagne han disminuido durante 16 meses consecutivos, con una cifra anual en movimiento (MAT) de 280 millones de botellas, por debajo de los niveles de junio de 2021. Las ventas del primer semestre de 2024 son las segundas más bajas en más de dos décadas. Las exportaciones han caído un 18.2%, mientras que las ventas en Francia solo han disminuido un 10,2%. Las exportaciones europeas han bajado un 22,1% y las ventas al resto del mundo un 16,4%. A pesar de una leve desaceleración en la caída de ventas en los últimos tres meses, las pérdidas de junio fueron más pronunciadas que en mayo y abril.

David Chatillon, presidente de la Union des Maisons de Champagne (UMC) y co-presidente del CIVC, atribuye las cifras de ventas a un exceso de existencias tras la crisis del Covid-19. Sin embargo, con 16 meses consecutivos de descenso, esta explicación resulta poco creíble. Las ventas en Francia continúan disminuyendo año tras año, y aunque las exportaciones son algo más altas que en 2018, si las ventas europeas siguen cayendo, es probable que las cifras totales sigan disminuyendo anualmente.

Las casas y cooperativas han soportado la mayor parte de la pérdida de ventas, con caídas del 17,1% y 15,2% respectivamente en el primer semestre. Esto sugiere que la categoría de Champagne sin añada sigue teniendo dificultades. Una de las razones podría ser el reciente aumento de precios, impulsado por el incremento en los precios de las uvas sin una mejora en la calidad. Las alternativas a Champagne a precios más bajos también han influido.

Aunque los co-presidentes defienden que Champagne pertenece a una categoría más premium que otros vinos espumosos, algunas casas y cooperativas han comenzado a aplicar descuentos significativos para intentar vender más volumen de vinos sin añada, especialmente en el Reino Unido y Estados Unidos. Esta estrategia ha funcionado de manera tentativa, pero no ha logrado revertir la caída en las ventas, probablemente porque los consumidores se han inclinado hacia alternativas más novedosas.

En Estados Unidos, el mercado de vinos espumosos ha crecido exponencialmente desde 2019, con casi uno de cada cuatro consumidores de vino optando regularmente por vinos espumosos en 2023. Prosecco, Crémant, Cava y vinos espumosos estadounidenses han sido los grandes beneficiados de esta exploración por parte de los consumidores, especialmente entre los hombres menores de 55 años.

En el Reino Unido, aunque el crecimiento desde 2019 se desaceleró un poco en 2023, uno de cada tres consumidores de vino sigue bebiendo vino espumoso regularmente. Los británicos parecen más apegados a las marcas conocidas, pero esto no ha impedido que el vino espumoso inglés, Crémant y los vinos espumosos bajos en alcohol impulsen el crecimiento del mercado.