El mildiu vuelve a azotar los viñedos franceses

En 2024, los viticultores franceses están tenido que hacer frente nuevamente al problema del mildiu en varias regiones vinícolas del país debido a las intensas lluvias durante el invierno, la primavera y ahora durante el verano en el mes de julio. Desde Burdeos en el suroeste hasta Jura en el este, las condiciones climáticas han favorecido la proliferación de esta enfermedad fúngica, según informan varios medios.

Las lluvias constantes han creado un entorno propicio para el mildiu. Météo France, el organismo meteorológico nacional, indicó que la primavera de 2024 ha sido la más lluviosa desde 2008 y la cuarta más húmeda registrada en la historia. Según el organismo ha llovido en abundancia y en casi todas las regiones vitivinícolas, excepto en algunas áreas cercanas al Mediterráneo y los Pirineos.

La magnitud del impacto en la cosecha de vino de este año aún no se conoce con precisión. El Ministerio de Agricultura de Francia tiene previsto publicar sus primeras estimaciones de producción para la cosecha de 2024 el 9 de agosto.

En la región de Burdeos, el mildiu ha vuelto a ser un problema significativo tras la lucha intensa del año pasado. La región recibió abundantes lluvias desde noviembre del año pasado, lo que, combinado con un invierno cálido, permitió que el mildiu permaneciera activo en los viñedos. La anticipación y la implementación temprana de medidas de protección orgánica han sido fundamentales para mitigar los efectos de esta enfermedad, con algunas variedades de uva como el Merlot siendo más afectadas que otras.

El uso de tratamientos biodinámicos, incluyendo estiércol de vaca para los suelos, cuarzo para las hojas de las vides y aerosoles a base de cola de caballo y espino cerval, ha sido parte de las estrategias adoptadas para luchar contra el mildiu. Sin embargo, ha habido un costo financiero significativo debido a la necesidad de contratar más trabajadores manuales y realizar tratamientos adicionales.

En otras regiones de Burdeos, los resultados han sido mixtos. Algunas áreas han logrado manejar bien la situación, mientras que otras han sufrido pérdidas más significativas. Zonas como Fronsac y Entre-Deux-Mers han experimentado un impacto mayor debido a la combinación de mildiu, granizo y heladas.

Los productores ahora esperan que el clima veraniego permanezca estable. Se espera que el período de verano sea seco y con temperaturas moderadas, lo que sería beneficioso para las vides. La véraison ha comenzado, y se anticipa que las primeras uvas blancas se cosechen hacia finales de agosto.

En otras partes de Francia, el medio Le Bien Public ha informado sobre la presión del mildiu en Châtillonais, una región conocida por sus vinos espumosos Crémant de Bourgogne al noroeste de Dijon. Por su parte, France 3 ha reportado un impacto significativo del mildiu en los viticultores de Jura, tras las heladas de finales de abril.

En la región de Champaña, los viticultores también han enfrentado una fuerte presión del mildiu. Sin embargo, según Maxime Toubart, presidente de la unión de viticultores de Champaña (SGV), el problema ha sido controlado gracias a un arduo trabajo por parte de los productores.