La policía revela nuevos detalles sobre el caso de Félix Solís y García Carrión

En el curso de la investigación de la Audiencia Nacional sobre las bodegas Félix Solís y García Carrión por irregularidades en el etiquetado de sus vinos de la que ya hemos informado aquí en Vinetur el pasado mes de octubre, esta semana el Juzgado Central de Instrucción número 4 ha pospuesto las citaciones de Félix Solís Yáñez, consejero delegado y presidente del Consejo de Administración de las bodegas Félix Solís, y de José García Carrión Jordán, administrador único de García Carrión, programadas inicialmente para diciembre. Según fuentes jurídicas, esta decisión obedece a problemas de agenda.

Esta medida se enmarca en una causa abierta por la presunta comercialización indebida de vinos bajo las categorías de crianza, reserva y gran reserva. La sospecha central gira en torno a que determinados vinos de la D.O. Valdepeñas no cumplirían con los requisitos establecidos en términos de elaboración y envejecimiento. Además, se ha suspendido la declaración de Francisco Martínez Arroyo, quien ocupó el cargo de consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha entre 2015 y 2019, y desde entonces, de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.

Esta causa, que investiga delitos de publicidad engañosa, estafa y falsedad documental, se remonta a 2021. El magistrado a cargo del caso ordenó en octubre dirigir el procedimiento contra las entidades certificadoras Sohiscert y Liec Agroalimentaria, sospechando su cooperación en los delitos investigados. Además, se solicitó a las empresas Félix Solís SL, Félix Solís Avantis SA, García Carrión SA y Grupo Vinartis SA corregir defectos de personación antes de ser llamadas a declarar.

Los informes policiales y la documentación recabada de las mercantiles investigadas arrojan luz sobre la magnitud de las presuntas irregularidades. En el caso de Félix Solís, se ha descubierto una significativa discrepancia entre las cantidades de vino declaradas al Consejo Regulador de la D.O. Valdepeñas y las efectivamente comercializadas. Estas diferencias alcanzan cifras millonarias en litros, tanto en vinos reservas como en otros tipos.

Uno de los aspectos más críticos de la investigación radica en la diferencia entre las salidas declaradas y la comercialización efectiva. El vino reserva, por ejemplo, presenta un desfase alarmante de varios millones de litros. Esta discrepancia pone en duda el cumplimiento de los requisitos de elaboración, envejecimiento en barrica de roble y en botella.

Otro punto clave es la capacidad productiva de las bodegas involucradas. Los datos indican que no disponían de suficientes barricas para el envejecimiento requerido, lo que fortalece las sospechas sobre la autenticidad de las categorías de vino comercializadas.

La investigación también se ha extendido a las entidades certificadoras. En particular, la actuación de Liec Agroalimentaria ha sido cuestionada debido a la emisión de certificados de aptitud que no se corresponderían con la realidad, facilitando así la comisión de los delitos investigados.

Estamos, sin duda, ante un caso que representa un agravio significativo para el sector vinícola español, especialmente para la Denominación de Origen Valdepeñas. La investigación continúa desvelando capas de una trama que podría tener profundas repercusiones en la percepción de la calidad y autenticidad de los vinos españoles en los mercados nacionales e internacionales.