La Ruta del Vino de La Mancha, un viaje por la mayor extensión vitivinícola del mundo

La Mancha abre sus puertas en el Día Mundial del Enoturismo

Jueves 02 de Noviembre de 2023

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La Ruta del Vino de La Mancha, conocida como la Bodega de Europa, se erige con orgullo sobre aproximadamente 600.000 hectáreas de viñedo, consagrada como la mayor extensión vitivinícola del mundo. A través de un recorrido que entrelaza diez municipios, desde Campo de Criptana hasta El Toboso, pasando por emblemáticas localidades como Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Pedro Muñoz, Argamasilla de Alba, La Solana, Villarrobledo, Tomelloso y Villarrubia de los Ojos, esta ruta se consolida como un escaparate de la cultura vitivinícola española. No menos de 19 bodegas dotan de carácter y prestigio a este itinerario, cosechando vinos de alta estirpe, muchos de los cuales han sido reconocidos y honrados en certámenes de renombre internacional.

El Día Mundial del Enoturismo, el 12 de noviembre, emerge como una jornada señalada para sumergirse en la riqueza y variedad de los vinos que La Mancha ofrece al mundo. Es una invitación abierta a redescubrir sabores consagrados y a deleitarse con novedosas creaciones vinícolas. En esta fecha, se despliegan una serie de actividades pensadas para el disfrute y la apreciación de los caldos manchegos, permitiendo a los visitantes y aficionados determinar sus preferencias dentro de lo que se considera el viñedo más grande del planeta.

En Alcázar de San Juan, la figura de Cervantes se fusiona con la esencia del vino y la gastronomía local en las X Jornadas de Vino y Bautismo Qervantino. Conmemorando tanto el aniversario del bautismo del padre de Don Quijote como el Día Mundial del Enoturismo, la ciudad lanza una oferta cultural y enológica que abarca desde catas literarias hasta teatro y poesía, todos girando en torno al mundo del vino y sus tradiciones.

Tomelloso, reconocido como el Mejor Municipio Enoturístico de 2022 por ACEVIN, no se queda atrás y celebra la ocasión con un programa repleto de actividades que incluyen desde catas hasta recorridos por sus características cuevas-bodega, una herencia subterránea que habla de la historia y la tradición vinícola de la región.

Socuéllamos toma el relevo con una oferta que abarca desde talleres infantiles de pintura con vino hasta catas de vinos en rama, en un intento de abrir sus puertas y compartir la pasión por la viticultura con propios y extraños, mientras que Villarrubia de los Ojos combina la gastronomía local con el vino y la micología en el evento 'Taparrubia, Saborea Villarrubia'.

Pedro Muñoz ofrece una experiencia que entrelaza la enología con la historia y las tradiciones a través de su III Recreación Histórica y una cata en Vinos Coloman, y Argamasilla de Alba junto a El Toboso brindan un espacio para la pintura y la poesía, siempre con el vino como telón de fondo.

Este compendio de experiencias enoturísticas revela la importancia que el vino tiene en La Mancha, no solo como producto de exportación y orgullo local, sino también como elemento de cohesión cultural y turística. La Ruta del Vino de La Mancha se convierte así en un destino que trasciende la mera degustación de vino para ofrecer una inmersión completa en el legado y la vida de una región cuyo nombre es sinónimo de calidad y tradición.

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