La garnacha exclusiva de Bodegas Aragonesas

Proyecto Terroir, un trabajo de investigación que se inició hace siete años

Lunes 02 de Octubre de 2023

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Uno de los tres enólogos de la bodega, Javier Vela; la presidenta de Bodegas Aragonesas, Virginia Gálvez Gil; y el gerente de Bodegas Aragonesas, Enrique Chueca.

Bodegas Aragonesas ha dado un paso audaz en su trayectoria vinícola con el lanzamiento de Nabulé Esencia, una exquisita garnacha que surge de la meticulosa selección donde cada botella proviene de la producción de una única cepa. Esta innovación es el fruto del proyecto Terroir, que inició en 2016 bajo el liderazgo de los enólogos Javier Vela, Fernando Ballesteros y Javier Baselga. El anterior vino que vio la luz en el marco de este proyecto fue el Nabulé Terroir 2019, presentado en 2021.

La tierra y el viñedo viejo: protagonistas de la garnacha

El origen de esta iniciativa radica en la intención de revolucionar el concepto de las garnachas modernas, otorgando especial protagonismo a la tierra y al viñedo viejo de donde provienen. La ubicación de la vid, en unas de las zonas más elevadas, ha sido esencial para lograr esta nueva interpretación del vino, cuyo propósito es introducir un nuevo estilo de vida para sus consumidores.

Javier Vela, uno de los enólogos de Bodegas Aragonesas, resaltó la autenticidad de Nabulé Esencia, mencionando que, al igual que el Nabulé Terroir, se produce a partir de uvas del viñedo viejo de garnacha situadas en la unidad de Terroir nº1. "La nueva garnacha se distingue por su sutileza, estructura y elegancia, manteniendo siempre un perfil fresco", añadió.

Una presentación esperada

El complejo Aura de Zaragoza fue el escenario escogido para desvelar esta garnacha al público y a los medios de comunicación. Durante el acto, también se presentó el nuevo Nabulé Terroir 2020. Enrique Chueca, director general de Bodegas Aragonesas, subrayó que Nabulé Esencia es el resultado de una rigurosa investigación llevada a cabo durante años por sus enólogos. Aunque su primera aparición es con la añada 2019, Chueca advirtió que su presencia en el mercado podría no ser regular, debido a su exclusividad y a las condiciones específicas requeridas para su maduración.

La singularidad de Nabulé Esencia radica en su procedencia: viñedos seleccionados de garnacha de más de medio siglo, situados a una altitud de entre 500 y 600 metros. Su elaboración tradicional, la vendimia manual y los estrictos controles de maduración son la clave de su esencia única.

Nabulé: una palabra con historia

El nombre "Nabulé" hace referencia a la niebla característica que se forma en la región donde se ubica el viñedo, especialmente durante el otoño. Nabulé Esencia es una clara alusión a la selección de racimos de uva que finalmente son elegidos para la elaboración de este vino. "Estos vinos se pueden maridar con cualquier tipo de gastronomía. Son el futuro del vino", afirmó Javier Vela. Cabe destacar que Nabulé Esencia tiene un precio de venta recomendado de 46 euros.

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