El lugar donde el enoturismo es otra historia

Las rutas del vino imprescindibles de otoño

Viernes 29 de Septiembre de 2023

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Con el cambio de estación, el otoño se presenta en nuestra puerta, trayendo consigo días más frescos, cocinas que desprenden aromas cálidos y los paisajes que gradualmente se tiñen de tonos ocres. Es una temporada en la que se presentan múltiples planes para aquellos que buscan disfrutar de los matices que la naturaleza y la cultura ofrecen durante estos meses.

En este marco estacional, la provincia de Burgos se alza como un destacado destino para quienes buscan sumergirse en el mundo del vino. Esta provincia alberga la mayoría de los viñedos de dos reconocidas Denominaciones de Origen: la Ruta del Vino de Arlanza y la Ruta del Vino de Ribera del Duero.

Es importante subrayar que Burgos no solo es cuna de exquisitos vinos, sino también de experiencias memorables. Las rutas que atraviesan sus viñedos ofrecen mucho más que la visión de un paisaje lleno de uvas listas para convertirse en vinos distinguidos. Se trata de un viaje repleto de entretenimiento, curiosidades y experiencias diseñadas para satisfacer a todos: desde expertos en vinos hasta familias con niños.

Aquellos que son apasionados y conocedores del vino encontrarán en Burgos un espacio ideal para expandir sus horizontes. Sin embargo, no sólo los entendidos tendrán su rincón en esta provincia. Familias, grupos de amigos y parejas descubrirán igualmente la magia de Burgos. Actividades como picnics entre viñedos, tratamientos de vinoterapia, exploración de bodegas subterráneas y talleres relacionados con la vendimia y la producción de vino, se complementan con recorridos en bicicleta, la contemplación de pueblos pintorescos, leyendas fascinantes y museos que no se encuentran en ningún otro lugar.

Ruta del Vino Arlanza: tradición vinícola y riqueza cultural

La provincia de Burgos, situada al norte de España, alberga una rica historia vitivinícola que se remonta al siglo X. En particular, la Ribera del Arlanza ha sido una comarca que ha celebrado esta tradición durante siglos. Sin embargo, a partir de la década de 1950, un fuerte éxodo rural amenazó esta valiosa herencia. No fue hasta 1995 cuando un grupo de entusiastas decidió revivir la tradición vitivinícola del Arlanza.

Año 2007 marcó un hito con la creación de la Denominación de Origen Arlanza, que se extiende por las provincias de Burgos y Palencia. La variedad de uva predominante en la región es la Tinta del País, también conocida como Tempranillo. Aunque se emplean otras variedades como Garnacha, Cabernet Sauvignon y Merlot, es el Tempranillo el que más destaca. Una característica única de esta D.O. es su recolección tardía de uvas, la última entre todas las denominaciones españolas. Estos viñedos enfrentan extremos térmicos que se manifiestan en uvas de piel gruesa, que resultan en vinos de fuerte aroma y color. Así, los vinos del Arlanza, potentes y ricos, son ideales para degustar solos o acompañando a los tradicionales platos de la región como setas, lechazo o morcilla.

Más allá de su contribución al mundo del vino, la Ruta del Vino Arlanza ofrece también una experiencia rica en naturaleza y cultura. El Parque Natural Sabinares del Arlanza–La Yecla es un testimonio de la biodiversidad de la región, destacando el desfiladero La Yecla y los paisajes de sabinas milenarias. Asimismo, el río Arlanza ha sido testigo silente de siglos de historia y es marco de monumentos como el monasterio de San Pedro de Arlanza, conocido como "cuna de Castilla".

Covarrubias, con sus pintorescas casas medievales, ofrece un paseo por la historia con leyendas como la de Doña Urraca y monumentos como la capilla de San Olav. No menos relevante es Santo Domingo de Silos, cuyo monasterio es reconocido nacional e internacionalmente. Otros lugares de interés incluyen Territorio Artlanza, una magnífica obra del ceramista y escultor Félix Yáñez, y Lerma, una encantadora villa ducal.

Ruta del Vino Ribera del Duero: Un viaje por la historia y el sabor

El legado vinícola de España es vasto, y uno de sus pilares más distinguidos es la Ribera del Duero. Esta Denominación de Origen, de prestigio internacional, tiene sus raíces hundidas en la historia, y basta un viaje por esta ruta para descubrir su riqueza.

La primera referencia vitícola de la Ribera del Duero se ubica hace unos 2.500 años, demostrando una relación centenaria entre el hombre y la vid. Esta tradición perdura gracias al compromiso de generaciones que han mantenido viva la pasión y el arte de elaborar vinos. En 1982, con el objetivo de elevar el perfil y la calidad de los vinos, nace la Denominación de Origen Ribera del Duero. Hoy, más de 300 bodegas se enorgullecen de llevar su distintivo. En estas tierras, la uva predominante es el Tempranillo o Tinta del País, aunque también prosperan variedades como Merlot, Cabernet Sauvignon, Malbec, Garnacha Tinta y Albillo Mayor.

La Ruta del Vino Ribera del Duero se extiende por las provincias de Burgos, Soria, Valladolid y Segovia. A pesar de ser una de las rutas más visitadas, ha conservado su autenticidad y tradición.

Caleruega es uno de sus puntos destacados. Esta villa medieval, que data del siglo I, debe parte de su esplendor a Santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos. Sin embargo, los amantes del vino encontrarán fascinante la bodega subterránea de Alfonso VIII, considerada la más antigua de la Ribera del Duero.

El viaje continúa en Peñaranda de Duero, con sus tesoros subterráneos y su fortaleza del siglo XV, y Moradillo de Roa, conocido como "la aldea hobbit" por su impresionante complejo etnográfico de bodegas subterráneas.

Más allá del vino, la Ruta del Vino Ribera del Duero ofrece encuentros con la historia. En Clunia Sulpicia, los vestigios de la Hispania Romana cobran vida, especialmente con el teatro romano que aún acoge representaciones teatrales.

Para quienes buscan un respiro natural, Las Loberas de Caleruega y las Lagunas de Valcabadillo ofrecen espacios para reconectar con la naturaleza.

Como broche de oro, la Ruta propone una experiencia única en el Museo de los Aromas. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en una colección de más de 90 olores, incluidos, por supuesto, los aromas del vino.

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