Incremento en la facturación hostelera, pero con cautela en el consumo

El sector hostelero de España cerró la estación estival con cifras esperanzadoras, a pesar de las reticencias en el consumo de los clientes. Se observó un incremento del 5% en la facturación en comparación con el mismo periodo del año anterior, aunque esta cifra no logró satisfacer por completo las expectativas del sector.

Según un estudio llevado a cabo por la asociación Hostelería de España, el 23,5% de los establecimientos participantes afirmaron que su facturación fue superior a la del año pasado. Sin embargo, no todo fue positivo: el 16,1% experimentó una caída en sus ingresos que osciló entre el 5% y el 10%.

A pesar de las cifras, los profesionales del sector consideraron la temporada estival como favorable. Los datos reflejan un notable aumento en la visita de turistas, lo que favoreció la facturación. Al analizar los datos por meses, se descubrió que agosto superó a julio en términos de afluencia y consumo, aunque ambos meses presentaron cautela en los gastos.

Resulta relevante subrayar el cambio en el tipo de turismo. El 42,3% de los encuestados destacó un incremento en el número de turistas nacionales, mientras que aproximadamente la mitad notó un aumento de visitantes extranjeros. Este último grupo, aunque menor en número, tuvo un gasto promedio más elevado.

Curiosamente, junio se destacó como el mes más próspero para la hostelería, con un aumento en la facturación del 9,8% en comparación con el año anterior.

El gasto de los consumidores se modera

Un punto de atención que recalcó la asociación fue la mayor prudencia en el gasto, especialmente entre el público local y los turistas nacionales. Por otro lado, el gasto de los turistas extranjeros sí experimentó un alza, siendo un 19,9% mayor que el del año pasado.

En cuanto al consumo por regiones, se cumplió la expectativa de un aumento del 10% en áreas como la costa mediterránea, Galicia y las islas. Las zonas interiores se mantuvieron estables, mientras que el norte presentó resultados ligeramente inferiores, posiblemente por el alto rendimiento obtenido el año anterior.

En relación con el tipo de establecimientos, los restaurantes lideraron en rendimiento. Sin embargo, los lugares de ocio nocturno experimentaron una disminución en su actividad. Factores como la asistencia a festivales al aire libre y la proliferación de terrazas han modificado, en cierta medida, el comportamiento de los consumidores.

Desafíos en la contratación y proyecciones para el futuro

El verano, siendo temporada alta, resalta las dificultades del sector en cuanto a la contratación. El 63,2% de los profesionales indicaron problemas para encontrar trabajadores durante la estación. A esta situación se suman los altos costes de producción, especialmente de alimentos y bebidas, lo que reduce la rentabilidad.

Mirando hacia el futuro, las previsiones de la Hostelería de España para el último trimestre muestran cautela, especialmente debido a la contención en el gasto. Se anticipa un posible descenso en el consumo tras el verano y la disminución en la capacidad de ahorro de las familias podría influir negativamente. Para el cierre del año, se prevé una caída de hasta el 5% en comparación con 2022.