Combatir las plagas en plantas con vino

Insectos, hongos, virus… Lamentablemente, plagas y plantas siempre van de la mano. Por suerte, para mantener a raya estas molestas enfermedades vegetales solo necesitas un poco de vino. Descubre aquí cómo convertirlo en el “sanador” que tus macetas o jardín necesitan.

Da igual lo mucho que las mimemos, las plagas de las plantas siempre acaban haciendo su aparición. Generalmente, asociamos su tratamiento con productos químicos tóxicos, caros y, en ocasiones, difíciles de conseguir. Lo que muy poca gente sabe es que el vino lleva siglos utilizándose como remedio natural para mantener las plantas sanas y fuertes. Más fácil, imposible, ¿no crees?

Cómo detectar una plaga en tu planta

Identificar las plagas en tus plantas es lo primero que debes hacer antes de aplicar cualquier tratamiento. Desde luego, cualquiera puede darse cuenta de que algo no anda bien con una planta; lo que no resulta tan sencillo es diagnosticar qué problemas sufre exactamente. 

• Mosca blanca. Basta con agitar la planta: si ves revolotear estos pequeños insectos, está claro que sufre dicha infección.
• Moho gris (botrytis). Las hojas y el tallo se vuelven súbitamente marrones debido a la acción de este hongo (actúa en primavera u otoño).
• Parásitos. Ocasionados por un riego excesivo o escaso. Las hojas amarillan y se arrugan.
• Araña roja. Aparecen pequeñas picaduras en el envés de las hojas, siendo estas de color amarillo y con puntos oscuros.
• Trips. Es posible detectar estos insectos saltando o volando por las hojas de la planta. Además, dejan rastros blancos o amarillentos y materia fecal.
• Pulgones. Las hojas amarillan y se doblan hasta alcanzar una forma cónica.
• Cochinillas. Las hojas se vuelven amarillas y deformes. Asimismo, esta plaga trae consigo el hongo negrilla, que cubre la planta con una cobertura algodonosa.
• Orugas. Estas larvas pueden detectarse a simple vista y, además, se van comiendo las hojas. 
• Caracoles. Muerden las hojas y dejan un rastro gelatinoso tras de sí.
• Mariposa del geranio. Estos insectos pican las hojas y agujerean los tallos.
• Minadores. Tienes que poner la planta al trasluz para ver las galerías que estas larvas trazan en sus hojas.
• Nematodos. Las hojas se vuelven opacas o amarillas y las raíces presentan bultos.

El vino para eliminar plagas 

Internet está lleno de soluciones caseras para eliminar las plagas de las plantas. Sin embargo, muy pocas son tan eficaces y fáciles de aplicar como el vino tinto. De hecho, este remedio lleva utilizándose desde el siglo XVII. ¡Por algo será! 

Aunque el vino sea un plaguicida muy efectivo, debes tener en cuenta que su alcohol resulta dañino para las plantas. Así pues, es muy importante que no lo apliques directamente sobre ellas porque acabarías quemándolas. Es más, el contenido alcohólico máximo que estas pueden soportar es del 5 % (la graduación de una botella promedio es del 12 %).

¿Cómo combatir las plagas de tus plantas con vino?

1. Vierte 1 litro de agua en un recipiente.
2. Vacía 150 ml (una copa) de vino tinto en el recipiente. Recomendamos utilizar un vino joven.
3. Remueve la mezcla a conciencia y ponla en un atomizador.
4. Antes de aplicar esta solución sobre la planta entera, aconsejamos arrancarle una hoja y hacer la prueba en ella. Déjala actuar durante 4 o 5 horas, enjuágala con agua y comprueba cómo reacciona.
5. Si la prueba ha sido positiva, ya solo queda rociar la tierra de tus plantas con la mezcla. Si las plagas son arañas rojas o moscas blancas, pulveriza la solución sobre las hojas. En el caso de que tengan cochinillas o pulgones, además de la pulverización, deberías impregnar un algodón en el vino diluido y frotar suavemente las hojas con él.
6. Repite el proceso una vez a la semana hasta que desaparezcan las plagas de tus plantas. Como dosis de mantenimiento o prevención, te aconsejamos rociarlas un par de veces al año (sobre todo en verano).

El vino sirve para mucho más que para dejar sin plagas tus plantas

Más allá de liberar de plagas tus plantas, el vino puede aportarles otros beneficios adicionales. Al fin y al cabo, se trata de una bebida rica en antioxidantes y estos son tan buenos para las plantas como lo son para ti mismo. Eso sí, asegúrate de utilizar este truco con mesura: una vez al mes (desde la primavera hasta los primeros meses del otoño) sería lo idóneo. 

Siempre y cuando diluyas el vino con agua, sus antioxidantes le vendrán genial a tus plantas para fortalecerse y desarrollar una mayor floración. En particular, este tip resulta muy útil a la hora de estimular el crecimiento de las plantas pequeñas o reacias a crecer.

Según hemos visto, la solución ideal para eliminar las plagas de las plantas la tienes al alcance de tu mano. Empieza a utilizar el vino para curarlas y dile adiós a las enfermedades fitosanitarias. ¡Tus macetas quedarán como nuevas!