Alternativas al riego en la lucha contra el cambio climático en viñedos

En los últimos años, el cambio climático ha afectado de manera significativa a la industria vitivinícola. La disminución de las precipitaciones y el incremento de las temperaturas pueden reducir la producción y comprometer la calidad de las cosechas. Aunque el riego es una solución inmediata, no es suficiente para enfrentar todos los efectos del cambio climático. Por ello, es necesario explorar técnicas alternativas que contribuyan a la preservación de los recursos hídricos.

El Instituto Francés de la Viña (IFV) ha publicado un informe en el que evalúa diversas estrategias para afrontar estos desafíos. Los ensayos realizados en viñedos revelan que la modulación de la carga de uva, la intervención en la altura de la vegetación y la densidad de plantación tienen un impacto limitado en la sensibilidad al estrés hídrico.

Como soluciones alternativas, el IFV ha investigado el uso de redes de oscurecimiento y paneles fotovoltaicos para proporcionar sombra en los viñedos. El sombreado mostró un efecto significativo y duradero en la reducción del estrés hídrico, aunque también disminuyó la intensidad colorante de las uvas. Además, se analizaron técnicas para limitar la evaporación del agua y mejorar la capacidad de retención de agua en el suelo. Los resultados demostraron que el uso de productos como el biochard puede ser prometedor para enfrentar la sequía en el viñedo.

El informe del IFV concluye que, aunque las opciones técnicas para limitar los efectos del cambio climático en el viñedo son escasas, el sombreado y los retenedores de agua en el suelo ofrecen perspectivas interesantes. Sin embargo, es esencial evaluar el impacto acumulativo de estas acciones en conjunto con otras prácticas de manejo, como la selección de parcelas y la evaluación del material vegetal, para desarrollar una estrategia de adaptación global frente al cambio climático.

En resumen, la lucha contra el cambio climático en el viñedo requiere un enfoque integrado y sostenible que combine diversas técnicas y prácticas de manejo. El sombreado y el uso de productos como el biochard, junto con un manejo adecuado del suelo y las densidades de plantación, pueden contribuir a una adaptación más eficaz y sostenible al cambio climático en la industria vitivinícola.