Expertos del sector vitivinícola analizan la rentabilidad y sostenibilidad del cultivo del viñedo en Castilla-La Mancha con la nueva PAC y los ecoesquemas

Desde el epicentro del mayor viñedo del mundo, expertos, productores y empresas se reunieron para analizar la rentabilidad del sector y los ecoesquemas más apropiados para las circunstancias del cultivo de la vid.

La directora general de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Castilla-La Mancha, Cruz Ponce; la teniente de alcalde de Alcázar de San Juan, Ana Isabel Abengózar y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, Carlos David Bonilla, inauguraron el evento. La DO representa, según explicó Bonilla, a "más de 14.000 viticultores y más de 150.000 hectáreas de viñedo". Tanto él como Ana Isabel Abengózar resaltaron la importancia de iniciativas como esta jornada para conocer en profundidad la nueva Política Agrícola Común (PAC) y obtener de ella el máximo beneficio posible.

En su intervención, Cruz Ponce informó sobre el encaje del viñedo en el Plan Estratégico Nacional de la PAC y en lo que respecta a Castilla-La Mancha, donde es un importante cultivo, con una "evolución esperanzadora" en los últimos años. En concreto, profundizó en los detalles y novedades referentes al control del potencial de producción vitícola, el instrumento de apoyo al sector vitivinícola -que sustituye al PASVE-, las ayudas directas del primer pilar -donde se enmarcan los ecorregímenes- y las ayudas del segundo pilar o fondos Feader.

Entre las novedades que contempla el reglamento de control de potencial, "la prohibición de plantar viñedo sin haber arrancado previamente otro viñedo se amplía hasta el año 2045, lo que aporta estabilidad al sector". Otro cambio será que "el plazo de validez de autorizaciones de plantación se podrá ampliar a 6 años en determinados casos" y se autorizan nuevas variedades.

Cruz Ponce alentó a los viticultores a solicitar cualquiera de los tres ecorregímenes posibles para cultivos leñosos y aprovechar los fondos destinados específicamente para ellos. Con ello, pueden generar "no solo beneficios medioambientales sino también ayudar a las explotaciones a estar más preparadas para los efectos del cambio climático".

Luego, el jefe de Servicio de Vitivinicultura de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Antonio Benito Díaz, explicó detalladamente las medidas y ayudas contempladas en la Intervención Sectorial Vitivinícola: reestructuración de viñedo y cosecha en verde, que "viene a dar respuesta a las debilidades que se han detectado en el sector del vino".

La Intervención Sectorial Vitivinícola tendrá "un presupuesto de 202,147 millones de euros anuales de 2024 a 2027", un 30% para reestructuración de viñedo. Para la reestructuración, cuyo plazo de solicitud está abierto hasta el 28 de marzo, "a Castilla-La Mancha le corresponden entre 27 y 30 millones de euros". Una de las principales novedades es que "la variedad Airén vuelve a ser subvencionable, pero solo en secano. Es una variedad propia de Castilla la Mancha, totalmente adaptada al territorio, algo idóneo medioambientalmente".

Posteriormente, se abrieron dos mesas de debate moderadas por el director ejecutivo de Grupo Editorial Agrícola-Henar Comunicación, Jesús López. La primera mesa analizó cómo ser rentable más allá de la nueva PAC y contó con la participación de Antonio Pérez, responsable nacional de Ventas de Massey Ferguson para España; Rafael Millán, experto en Agricultura de Precisión en el concesionario Centro Tractor, ubicado en Tomelloso; Jaime Gómez, responsable del segmento agrario de Reale Seguros; y Carmen Olmo, responsable de Digitalización y Transferencia de Conocimiento en Plataforma Tierra (aplicación Gesvid).

Empresas como Massey Ferguson ayudan a hacer que las explotaciones vitícolas sean más rentables, a través de la mecanización, la eficiencia en el trabajo y el asesoramiento desde las concesiones para optimizar tanto tractores como implementos. Rafael Millán explicó que como distribuidores, tienen "el objetivo de ayudar a los agricultores a optimizar las operaciones", y ponen a su disposición no solo maquinaria agrícola tradicional, como tractores e implementos, sino también herramientas digitales que les permiten documentar sus trabajos para ser más eficientes y rentables.

Carmen Olmo detalló el funcionamiento de la aplicación Gesvid, desarrollada desde la Plataforma Tierra en colaboración con la Interprofesional del Vino, que facilita que "los viticultores puedan llevar el control de todos los gastos derivados del cultivo de la explotación, de forma que puedan tomar las mejores decisiones para obtener más rentabilidad". Por su parte, Jaime Gómez destacó la importancia de la profesionalización de la red comercial con la que cuentan en Reale Seguros para asesorar a los clientes.

La segunda mesa redonda se centró en la realidad a pie de campo y en los ecoesquemas a los que pueden acogerse los productores de viñedo, como islas de biodiversidad, cubiertas vegetales y cubiertas inertes. Contó con la participación de Alejandro García-Gasco, agricultor; Marta Cardero, técnico superior en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; y Mario González-Mohíno, director técnico de Gestiexplot.

Para los próximos cinco años de la PAC, Marta Cardero, Alejandro García-Gasco y Mario González-Mohíno eligieron las palabras "adaptación", "necesidad de futuro" y "reducción", respectivamente, para definir el viñedo castellanomanchego.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, clausuró la jornada destacando que el sector del vino "representa cerca de 450.000 hectáreas en Castilla-La Mancha". Martínez Arroyo afirmó que "el futuro de la agricultura pasa por la diferenciación", lo que puede contribuir, entre otros factores, la reestructuración de viñedo y la recuperación de variedades autóctonas de Castilla-La Mancha

Además, destacó la importancia de seguir invirtiendo en innovación y comercialización para hacer frente a la competencia de otros cultivos, como el olivar, el pistacho y el almendro. Martínez Arroyo animó a los viticultores a aprovechar las oportunidades que ofrece la nueva PAC y los ecoesquemas para mejorar la rentabilidad de sus explotaciones y hacerlas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental y económico.

El encuentro fue inaugurado por la directora general de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Castilla-La Mancha, Cruz Ponce; la teniente de alcalde de Alcázar de San Juan, Ana Isabel Abengózar; y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, Carlos David Bonilla. Este último destacó que la DO La Mancha representa a más de 14.000 viticultores y más de 150.000 hectáreas de viñedo, lo que la convierte en una de las zonas vitivinícolas más importantes del mundo.

Durante el encuentro se abordaron temas como la rentabilidad del sector vitivinícola, las novedades y ayudas contempladas en la Intervención Sectorial Vitivinícola, el control de potencial de producción vitícola y los ecoesquemas más adecuados para el cultivo del viñedo en las circunstancias actuales. También se analizó cómo hacer que las explotaciones vitícolas sean más rentables más allá de la nueva PAC y se debatió sobre la realidad a pie de campo y los ecoesquemas a los que se pueden acoger los productores de viñedo.

El encuentro fue una oportunidad para que técnicos, productores y empresas del sector vitivinícola de Castilla-La Mancha analizaran las novedades y oportunidades que ofrece la nueva PAC y los ecoesquemas para mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de sus explotaciones. También fue una oportunidad para poner en valor la importancia de la diferenciación y la innovación para hacer frente a la competencia de otros cultivos y hacer que el sector sea más sostenible desde el punto de vista medioambiental y económico.