Un pequeño paraíso: el vino elaborado por un ayuntamiento para rescatar viñedos olvidados

Barlia Wines es el nuevo proyecto del Ayuntamiento de Santiago del Teide para elaborar vinos 100% del municipio. Con el propósito de rescatar parcelas de viñedo a 1.000 metros de altura en terreno volcánico, donde la roca negra aún recuerda aquella lava de inicios del siglo pasado que dejó la última erupción volcánica de Tenerife: El Chinyero.

Este nuevo proyecto vitivinícola busca ilusionar a los viticultores de la región creando esta marca propia con uva 100% autóctona de Santiago del Teide: la Listán Negro. El objetivo es que la uva de los agricultores locales de Santiago del Teide no se venda fuera y se vuelva a tener un vino santo y seña de la región.

Ana Krysten Martín Hernández, concejal de Desarrollo Económico, Comercio, Empleo, Sector Primario, Formación, Consumo y Comunicación de Santiago del Teide, asegura que: "La intención principal es que este vino represente todo el municipio: los acantilados, los almendros, las flores, las viñas... la idea es embotellar Santiago del Teide".

El primer vino del proyecto Barlia Wines se ha denominado Barlia Rosè y cuenta con una edición exclusiva de 4.500 botellas. Hace un guiño al pasado y a las tradiciones de Santiago del Teide con el objetivo de rescatar y actualizar el vino emblemático de esta región vitivinícola, el clarete, con su primer rosado de Listán Negro de Santiago del Teide. 

Sorprende en copa, pues al moverlo los tonos que desprende recuerdan a un volcán en erupción. Esta añada 2022 se incluye ya en la D.O. Islas Canarias. Después de este Barlia Rosé, la bodega seguirá trabajando en otras parcelas para sacar las ediciones de blanco y tinto, completamente de Santiago del Teide.

Barlia es el nombre de una preciosa orquídea que se cría en Santiago del Teide y así nació el nombre de estos vinos: Barlia Wines.

Gastronomía y mucho más de Santiago del Teide

Santiago del Teide es un pequeño paraíso ubicado al noroeste de la isla de Tenerife, un lugar donde encontrar paisajes de todo tipo: sol, playa, mar, restos volcánicos y montaña. Un santuario para avistar cetáceos, la cuna de los almendros en flor, la Reserva Natural Especial del Chinyero, un lugar para disfrutar de atardeceres impresionantes, un rincón desde donde vislumbrar la Gomera y el impresionante Teide según la suerte de la niebla y las nubes...

Su gastronomía es excepcional y está llena de matices y sabores que se derivan de las características de la zona. Los túnidos, las almendras, la miel, los higos, el vino... son una variedad de productos que llevan consigo las características de la zona, desde el mar hasta las faldas del Teide.

Para conocer de verdad la gastronomía de Santiago del Teide, además de aprender y conocer la materia prima de los agricultores, charlar con pescadores o apicultores y enólogos, lo mejor es visitar a los cocineros, quienes cierran el círculo de todo el viaje poniendo su magia en el plato.

En Madrid Fusión estos días los visitantes han podido conocer a tres representantes de esta gastronomía y que bien merecen una comida o cena en el municipio. El más joven en la materia, el Restaurante Pejeverde, donde hacen al viajero disfrutar del sabor del acantilado de Los Gigantes con atún en mil y una versiones; acompañado por un clásico e imprescindible del municipio, el Restaurante Pancho y sus 60 años de trayectoria, en el que el pescado fresco sorprende al visitante con brotas rosadas, bicudas, chernes...; Restaurante Flor del Drago es la opción para los amantes de los túnidos; desde la Playa de La Arena se puede disfrutar del Atlántico en primera línea y de sus sabores en Restaurante La Quinta –indispensable para los amantes del buen arroz–; para viajar con el paladar con parada obligatoria en Canarias encontramos la apuesta del Restaurante Aqua, donde prima la cocina de kilómetro cero con la esencia viajera del chef Lucas Maes. En todos ellos se puede probar un pedacito de la gastronomía de Santiago del Teide.