Comienza el Año del Vermut en la Cooperativa de Gandesa para celebrar 90 años de su vermut Terralta

Con el inicio de la primavera empezará en la Cooperativa de Gandesa el Año del Vermut, una iniciativa que quiere conmemorar el 90 aniversario de su vermut Terralta.

Durante este año, la Cooperativa tiene planificadas una serie de actividades gastronómicas, enoturísticas y festivas que tendrán su punto y final con un congreso en el mes de diciembre, que quiere unir a todos los actores del mundo del vermut, un ámbito en auge sostenido en en los últimos años.

La Cooperativa de Gandesa cuenta con 150 socios productores y cuenta con importantes cultivo de viña y producción de vinos. Está inscrita a la DO Terra Alta.

Desde la Cooperativa, creen que es de justicia celebrar un año entero dedicado a este producto: "fue una bebida que nos salvó de la quiebra, y de la fuga de los campesinos a las grandes ciudades", asegura Pere Bové, presidente de la Cooperativa.

"Hay que imaginar un año 1939 con viñedos llenos de balas, cadáveres y sangre. Era un panorama desolador. En este contexto, los socios hicieron una apuesta fortísima: patentar el vermut que hacíamos desde 1932, embotellarlo en botellas pequeñas y comercializarlo con mejor margen" añade.

Y este producto, con una gran inversión publicitaria, fue el que mantuvo la Cooperativa en la posguerra: "En el año 41 hicimos una campaña muy sonada, para lo que estamos habituados a Gandesa: alquilamos una pared junto a la Monumental de Barcelona, y pintamos el cartel de Àngel Pallarès, que hace de etiqueta del vermut. ¡Nos costó más de 7.000 pesetas! También pusimos publicidad en algunos tranvías de la capital... y ese impacto hizo que el vermut fuese un verdadero boom.", señala el mandatario.

Con el paso de los años, algunos cambios en la ley, hicieron insostenible seguir comercializando el vermut, y en 1954 vendieron la patente a la casa Cinzano.

"Este año del vermut, debe ser una ocasión para recordar el pasado y para marcarnos el rumbo del futuro", dice Bové. "Siempre hemos hecho productos de calidad y hemos sido innovadores y atrevidos, aunque nos costara mucho trabajo. La construcción de la catedral del vino modernista de Gandesa, de nuestra Cooperativa, es un claro ejemplo... y el vermut, también", sigue.

Durante este año, aparte de celebrar esta efeméride, quieren visibilizar el resurgimiento y ganas de celebrar de todo un sector: "llevamos dos años muy complicados, y debemos ser, con precaución pero con firmeza, generosos al celebrar, al dar voz a todos los actores del mundo del vermut, del mundo gastronómico, a los campesinos, al mundo turístico", asegura Bové.

Y es que para celebrarlo, contarán con seis de los restaurantes de Estrella Michelin de la zona de Tarragona, que se desplazarán a Gandesa para ofrecer unos almuerzos y cenas exclusivos servidos en su imponente catedral del vino modernista y maridados con vermut y vinos de la Cooperativa; y también organizarán la Fiesta del vermut, en el mes de julio, o el Bus de la vendimia y los Desayunos en el viñedo, una actividad que se suma a la iniciativa "Bienvinguts a Pagès 2022" de la Generalitat de Catalunya.

Además, tienen previsto lanzar un nuevo vermut al mercado en junio. Según Mariona Vilanova, bartender y asesora de la Cooperativa de Gandesa en materia de vermuts, y que cuenta con 30 años de trayectoria y muchos reconocimientos en el ámbito de la coctelería, "éste debe ser un vermut especial, muy ligado al mundo de la coctelería. Debe ser un producto pensado, desde su concepción por hacer combinados, un producto que ahora no tenemos", dice.

"Queremos llenar la comarca de gente, que nos visiten, que somos una tierra de acogida y de buenos productos", dice Pere Bové a las puertas del inicio del Año del Vermut de la Cooperativa, que como primera acción , pondrá en marcha una audiovisita de 30 minutos en cuatro idiomas el próximo 1 de abril, un recorrido acompañado en el que se explicará la arquitectura del edificio de la Cooperativa, obra de Cèsar Martinell, discípulo de Gaudí y Puig i Cadafalch.

Esta construcción, bien de interés nacional y considerada una de las siete maravillas de Cataluña, fue el centro de producción del vino de la Cooperativa entre 1919 y 2002. Hoy quiere ser un centro de interpretación del mundo del vino y del aceite, y de reconocimiento a las características propias de los vinos de la Terra Alta.