Gadgets que quizás no conozcas para tu bodega

La bodega de casa no implica únicamente tener las mejores botellas de vino. Hay un amplio elenco de instrumentos que...

Jesús Fonseca Serrano

Lunes 06 de Septiembre de 2021

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La bodega de casa no implica únicamente tener las mejores botellas de vino. Hay un amplio elenco de instrumentos que mejoran la experiencia y aportan elegancia y comodidad en un mundo tan abierto como éste. Las posibilidades para ampliar la boda son muchas y desde la web de comprarlasmejores.com nos recomiendan uno de los gadgets más nuevos para los amantes del vino; se trata de los abrebotellas eléctricos. Un producto moderno e innovador que hacer olvidar los clásicos contratiempos que pueden surgir a la hora de abrir una botella, sin olvidar el toque de glamour y eficacia que aporta.

Las ventajas de este producto son numerosas, ya que además de permitir abrir la botella con comodidad, evita que se rompa el tapón o, lo que es peor, que caiga dentro y se quede flotando entre el vino. Además, tiene un buen resultado a nivel estético, pues su diseño se adapta al estilo vanguardista y clásico de una bodega. Algunos modelos tienen incorporadas luces de colores que sorprenden a cualquier invitado. De esta manera, no resulta necesario guardarlo en el cajón, ya que queda muy bien a la vista, como un elemento más entre las botellas de vino Sus materiales son de máxima calidad, lo que garantiza su durabilidad y eficacia en el objetivo de abrir los tapones. Su característica eléctrica implica que deban conectarse a la corriente en alguna ocasión a través de sus baterías. La autonomía es uno de los aspectos que diferencia entre la gama de abridores eléctricos, sin bien los últimos modelos destacan por una larga duración de la batería. La mayoría de abridores eléctricos permiten abrir al menos unas 20 botellas con una carga; lo cual resulta suficiente para el uso en el hogar.

Otro de los gadgets que no puede faltar en una boda es el tapón. Las botellas vienen con su protección correspondiente, pero ésta se elimina una vez se abren; y lo más recomendable es tener tapones especializados para cerrar aquellas botellas que no se acaban; y así conseguir que el sabor se mantenga hasta su próximo uso. Los mejores tapones pueden mantener el gusto durante un mes, gracias a sus materiales resistentes. Aquellos modelos más económicos están producidos con plástico y ofrecen un tiempo de conservación de, aproximadamente, una semana. Al igual que en el mercado de los abridores eléctricos, en los tapones de botellas hay una amplia variedad; tanta como bebidas que pueden consumirse: vino, champagne, licores, etc.

La mejor conservación

Quien quiera dar un salto de nivel en su bodega puede elegir entre las diferentes herramientas para mantener el vino, que funcionan con cápsulas de gas de argón puro, que protegen al líquido en más de un 99 por ciento del riesgo ocasionado por la oxidación del cristal u otros factores. Es una cámara que ofrece un resultado de sello hermético, de manera que no hay ninguna fuga de gas que pudiera dañar a la bebida. Es una inversión más alta de lo habitual en los productos de bodega, pero su rendimiento es óptimo. Todo amante del vino debe buscar una herramienta de estas características para garantizar el mejor sabor en cada copa. No es fácil buscar el mejor, así que se recomienda seguir algunos consejos para elegir un buen vino y su capacidad de conservación es un factor diferencial al respecto.

El mundo de los vinos tiene muchos pequeños detalles que marcan la diferencia. Los morriones son uno de ellos. Los has visto miles de veces, pero quizá su nombre no te es tan común. Se trata del pequeño artilugio que cubre el tapón del vino y que está sostenido con un hilo de alambre, el cual hay que retirar para poder abrir la botella. La producción de este producto está ganando protagonismo gracias a la posibilidad de personalización, ya que se convierte en una oportunidad para tener una bodega diferente y excepcional. Pese a su pequeño tamaño, los morriones pueden producirse de diferentes modelos y diseños, incluso con ejemplos completamente ideados para un cliente concreto. Es una grata sorpresa para los invitados ver un diseño exclusivo cuando se disponen a abrir la botella. Por otro lado, disponer de tapones de corcho es muy útil, ya que la necesidad de usarlos puede llegar en cualquier momento, y su coste es muy económico. Es un producto básico.

Etiqueta propia

Con más espacio para la personalización y dejar así una huella imborrable en cada ejemplar se encuentran las etiquetas. Una idea a la que cada vez recurren más usuarios, ya que significa dar un toque personal a las botellas que tenemos en casa. Es un producto muy recurrente que despierta admiración y más de una sonrisa entre los asistentes. Siempre se puede sorprender a alguien con un vino con su nombre o fotografía, ideal por ejemplo a modo de regalo. Cada vez más gente se dedica a "fabricar" su propio vino a partir de la base de otros; y las etiquetas constituyen la mejor opción para firmar en la botella un sello propio.

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