El Parlamento Europeo aprueba la prórroga de un año de ayudas por la crisis al sector vitivinícola

La prórroga es aplicable hasta el 15 de octubre de 2021 y retroactiva desde el 16 de octubre de 2020 para hacer frente a los efectos de la pandemia y los aranceles estadounidenses

Jueves 11 de Febrero de 2021

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El pleno del Parlamento Europeo aprobó el proyecto de reglamento delegado de la Comisión para prorrogar por un año las ayudas excepcionales al sector vitivinícola europeo, muy afectado económicamente tanto por la pandemia como por los efectos del litigio Airbus-Boeing que dieron origen a los aranceles Trump. 

La prórroga hace que las medidas sean aplicables hasta el 15 de octubre de 2021 y retroactivas a partir del 16 de octubre de 2020, a partir del día siguiente a su publicación en el Diario Oficial.

A petición de la Comisión de Agricultura, la decisión fue adoptada el pasado martes, 9 de febrero, por el pleno sin votación, ya que no se plantearon objeciones. 

"Hoy, el Parlamento Europeo ha dado un paso importante para garantizar que el sector vitivinícola más afectado continúe recibiendo la ayuda necesaria y que llegue rápidamente a quienes la necesitan", comentó el presidente de la comisión Agri, Norbert Lins.

Tras el brote de la pandemia, en mayo de 2020 se adoptó un primer paquete de medidas  dedicadas a todo el sector agrícola y alimentario, que luego se complementó con un segundo paquete específico para el sector vitivinícola, adoptada en julio de 2020.

Las medidas excepcionales hacen que los programas nacionales de apoyo al vino cofinanciados por la UE sean más flexibles: los Estados miembros pueden proporcionar anticipos de hasta el 100% de los costes en que incurren los productores de vino que han decidido destilar y almacenar por la pandemia.

Además, se prevé una mayor flexibilidad en el contexto de los programas de apoyo al mercado, como la excepción a la denominada herramienta de cosecha verde (la reducción voluntaria de la producción de uvas destinadas a vinos con denominación de origen e indicación geográfica) y la posibilidad de que los Estados miembros adapten sus programas de apoyo al vino. 

Por último, se ha incrementado la contribución de la UE a las medidas de los programas nacionales de apoyo al sector vitivinícola.

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