Abadía Retuerta presenta Pago Garduña 2016, un expresivo Syrah de producción limitada

Pago Garduña 2016 se asienta en un exclusivo terroir de tan sólo 2 hectáreas, que representa la excelencia de la variedad Syrah

Miércoles 03 de Junio de 2020

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Abadía Retuerta, la bodega vallisoletana afincada en el municipio de Sardón del Duero y en plena 'Milla de Oro' del Valle del de Duero, inicia su andadura a la conquista de la temporada estival con la nueva añada de su Pago Garduña 2016. Un vino elaborado únicamente con Syrah, una variedad foránea que ha encontrado un hábitat especialmente apropiado en el pago donde se asientan sus vides, de suelo predominantemente calizo, blanco y luminoso, y situado en una vaguada rodeada de pinos que las protege de los vientos.

Se trata de un tinto opulento y sugerente que es muy atractivo en nariz, con aromas de fruta negra, ciruelas, zarzamoras de campo, con toques golosos de caramelos de violeta y un fondo de pan tostado, brioche, panettone... que le aportan complejidad tras haber estado 16 meses y medio de reposo en barrica nueva francesa. En el paladar es fresco, intenso y elegante, con taninos suaves y envolventes, que denota su refinada madurez.  Un vino expresivo, persistente y muy equilibrado. Esta nueva añada es particularmente "sabrosa y de gran finura" explica el enólogo de la prestigiosa bodega ribereña, Ángel Anocíbar. De la que se han elaborado "15 barricas, que se traducen en algo más de 4.500 botellas" añade Anocíbar.

Pago Garduña 2016 llega al mercado para deleite de los amantes de la Syrah. Un gran vino que se cobra su expresividad y refinada madurez.

PVP: 75 €

La excelente madurez de la vendimia de 2016

En Abadía Retuerta se sigue muy de cerca la evolución de sus viñedos, siempre teniendo en cuenta las condiciones climáticas que caracterizan la añada, para determinar así el momento ideal de la recogida de la uva. Los controles previos de maduración y analíticas ayudan a determinar las fechas idóneas en las que vendimiar las distintas parcelas de la finca. Por ello, sus referencias llegan al mercado única y exclusivamente cuando los vinos de la añada cuentan con una calidad extraordinaria.

La de 2016 fue una añada que se caracterizó por una primavera fría y lluviosa para dar paso luego a un verano extremadamente caluroso que compensó el frío inicio. "Ya tenemos experiencia manejando añadas de este tipo en Pago Garduña, en el que debemos proteger la uva de una insolación excesiva para que mantenga su personal carácter y sus cualidades" destaca Anocíbar. Y así lo refleja a través de su intenso color, su intensidad aromática y por su refrescante y suave tacto al paso por boca.

La uva de Pago Garduña 2016, se ha vendimiado y seleccionado a mano, para ser elaborada con sumo cuidado por gravedad, para respetar al máximo la esencia que se extrae del terruño de Abadía Retuerta.

Esta añada ha obtenido 94 puntos en la revista americana Wine Spectator y 93 puntos en The Wine Advocate, la influyente publicación que fundó Robert Parker.

Así mismo Pago Garduña 2016 ha obtenido reconocimientos nacionales, en la Guía Gourmets ha sido merecedor de 96 puntos y de 94 puntos en la conocida Guía Peñín.

Los pagos de Abadía Retuerta

Desde 1996 la bodega Abadía Retuerta elabora sus vinos. La finca situada a las orillas del río Duero cuenta con una superficie de 700 hectáreas, de las cuales sólo se han plantado de viña los mejores terroirs o terruños (localizaciones).  Estos se estructuran en un total de 54 pequeños pagos que se han identificado, diferenciados principalmente por la composición de sus suelos, así como su orientación, cada uno plantado con una única variedad, la que mejor se adapta a cada pago. Syrah representa el 10% de la superficie plantada en la finca, Tempranillo, el 70%, y Cabernet Sauvignon, asimismo el 10%. El 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco.

Tan sólo dos hectáreas conforman el Pago Garduña. Un terruño exclusivo donde cobra personalidad este opulento tinto que representa la excelencia de la variedad Syrah. Un vino de colección para el deleite personal o disfrute compartido.

Los viñedos de Pago Garduña se sitúan a una altitud de hasta 850 metros sobre el nivel del mar en una ladera orientada al norte, pero con una ligera inclinación al este que protege a la uva del fuerte sol de poniente de los veranos castellanos. Su peculiar situación hace de este pago llegar a una inmejorable madurez a la variedad Syrah con gran concentración de aromas y azúcares para dar lugar a un vino tinto soberbio.

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