Relación Relojes & Vino

Entre un buen vino y un gran reloj hay más similitudes de lo que crees

Martes 18 de Junio de 2019

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Entre un buen vino y un gran reloj hay más similitudes de las que aparentan. Como en el caso de los vinos, hay muchos relojes comunes, pero unos cuantos de categoría muy especial por sus cualidades, su antigüedad y sus rarezas. En esos casos, los relojes se conservan como oro en paño, y pueden alcanzar valores muy altos en un momento muy posterior a su elaboración. Si tienes interés en comprar o vender uno de estos relojes, puedes encontrarlos en páginas como Chronoexpert, donde están los mejores relojes a la venta, categorizados por marcas y precios.

El vino puede ser una bebida de auténtico lujo. En realidad, dentro del vino hay tantas variedades y tipos como uno quiera. Puede ser blanco, tinto o rosado, dulce o semidulce, puede servirse frío, a temperatura ambiente o incluso caliente (como en algunas zonas de Alemania), puede tener burbujas o no tenerlas... Vinos hay tantos como lugares de producción hay en el mundo, y el resultado final y su mayor o menor calidad va a depender de factores muy variados, como la uva con la que se elabora, los procesos de fermentación, el clima, el año de recogida de la uva o cómo se conserva.

Existe cierto acuerdo en reconocer a los vinos de Italia y, sobre todo, Francia y España, como los mejores del mundo. Hay también muy buen vino en Argentina, Sudáfrica, Australia o Estados Unidos, pero son los vinos españoles y franceses los que han alcanzado mayor categoría y reconocimiento. En este sentido, los relojes más reconocidos también vienen de Europa. No obstante, en el caso de los relojes los países más reconocidos por su producción son Alemania y, sobre todo, Suiza, aunque también Francia e Italia han dado origen a casas relojeras de prestigio.

Si todos hemos escuchado la expresión "ser más precisos que un reloj suizo" es por algo. Los relojes suizos son los más prestigiosos del mundo, algo así como los Burdeos de los relojes. De allí vienen marcas como Rolex, o Patek Phillipe, cuyos diseños pueden compararse con los mejores vinos por la exclusividad y la alta calidad de sus producciones. También por el alto precio que alcanzan algunos de sus relojes, que a menudo son piezas únicas realizadas para coleccionistas que finalmente tuvieron que venderlos. Por eso, si quieres Rolex certificados lo mejor es que lo busques en páginas de confianza.

A veces se comparan los relojes Patek Phillipe con los vinos Vega Sicilia, un vino español muy reconocido a nivel internacional. Elaborado a partir de uvas de la variedad tempranillo o tinto fino, y una combinación de cabernet sauvignon, merlot y malbec, se elabora tanto bajo la Denominación de Origen Protegida Ribera del Duero, como bajo la DOP Rioja, puesto que cuenta con viñedos en ambas localizaciones, en Valladolid y la Rioja alavesa, respectivamente. Vega Sicilia sólo produce tres tipos de vino (Único, Valbuena 5º y Único Reserva Especial)

Pues bien, decimos que Patek Phillipe es el Vega Sicilia de los relojes porque, al igual que la famosa bodega, produce unos relojes de lujo que simbolizan la mayor calidad en su sector, en este caso, el relojero. Un reloj de bolsillo Patek Philippe fue vendido por 19,3 millones de euros por la casa Sotheby's en 2014. La razón de su precio era su singularidad. Se trata de un reloj de bolsillo de 7,4 cm de diámetro, fabricado en los años 30 por Patek Philippe por encargo del banquero neoyorquino Henry Graves. Muchos de estos relojes a medida fueron producidos en la primera mitad del siglo 20, una época en la que la casa Patek Philippe estaba mucho más abierta al diseño y la experimentación en sus productos.

En este caso concreto, se trata de un reloj encargado en 1925 y para cuya elaboración Patek Philippe necesitó tres años de investigación y cinco de fabricación por los relojeros más prestigiosos de la manufactura. Este cronómetro de bolsillo tiene veinticuatro complicaciones y contiene un calendario perpetuo, las fases de la luna, el movimiento de las estrellas y las indicaciones de la hora de amanecer y de anochecer en la ciudad de Nueva York. Tiene dos discos, 24 complicaciones, más de 900 piezas y un peso de más de 450 gramos, y está hecho en oro de 18 quilates.

Este reloj, una maravilla única en el mundo, ya se había vendido en 1999 por unos nueve millones de euros y fue, durante décadas, el reloj más complicado del mundo. Pues bien, como los Patek Phillipe, algún ejemplar de Vega Sicilia ha alcanzado precios de récord. Muchas de sus botellas exclusivas pueden superar los 50.000 euros de precio, y en algunas subastas de Sotheby's se han vendido lotes por un millón de euros, alcanzando una media de 6.000 euros por botella.

Igual que los relojes, las botellas que alcanzan mayor precio son singulares por su añada, por su antigüedad o por el camino que han seguido hasta llegar hasta nuestros días. Por eso, las botellas de vino y los relojes son objeto de deseo de los coleccionistas, que guardan sus ejemplares proporcionándoles las mejores condiciones de conservación, hasta que llegue, quizás, el momento de venderlas de nuevo.

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