Científicos afirman que una proteína podría acabar con el alcoholismo en el mundo

Un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois descubren que los sujetos con bajos niveles de una proteína específica son propensos al consumo abusivo de bebidas alcohólicas

Martes 13 de Noviembre de 2018

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El vino tomado de manera moderada es sano y saludable. Más delgada es la línea de consumo beneficioso en otro tipo de bebidas con graduación alcohólica. De cualquier manera, beber en exceso es un problema creciente para la salud que eclipsa en muchos casos las bondades del vino.

Según los últimos avances científicos, el consumo de alcohol provoca la liberación de dopamina en el cerebro, la hormona de la felicidad, lo que crea esos sentimientos agradables asociados con la bebida. Nuevos estudios están investigando ahora el mecanismo detrás de ese pico de dopamina para comprender por qué ocurren ciertos comportamientos, como el abuso o consumo excesivo de alcohol.

En un nuevo estudio publicado en la revista Neuropharmacology, los investigadores del Centro de Investigación del Alcohol en Epigenética de la Universidad de Illinois en Chicago se centraron en el papel de una proteína en el tegmento ventral del cerebro, donde se libera la dopamina relacionada con el alcohol. 

Tras un trabajo de dos décadas se ha llegado a la conclusión de que una proteína específica, KCNK13, es la clave de la activación y estimula la liberación de dopamina, cuando interactúa con el alcohol.

En una serie de pruebas en ratones, el equipo de investigadores encontró que la reducción genética de los niveles de KCNK13 en un 15 por ciento se asoció con un aumento del 20 por ciento en el consumo de alcohol. La conclusión de los científicos fue que los ratones estaban consumiendo más alcohol para tratar de obtener el mismo nivel de 'buena sensación' que los ratones con cantidades normales de KCNK13.

Esta misma relación entre KCNK13 y la bebida podría ocurrir en humanos, y por tanto si la genética de alguien hace que tengan cantidades más bajas de KCNK13 en su cerebro, podrían ser propenso a beber más alcohol que otra persona que tenga cantidades más altas de KCNK13.

Por otro lado, no se sabe mucho sobre lo que determina los niveles de KCNK13 de un individuo; podría ser un rasgo heredado, o podría tener que ver con experiencias de la vida, como el estrés prolongado.

En todo caso, la comprensión y la posibilidad de regulación de KCNK13 en el cerebro podría ayudar a los científicos a entender por qué algunos sujetos consumen bebidas de manera moderada y saludable, al tiempo que desarrollan tratamientos para las personas propensas al tan dañino consumo abusivo de alcohol, o incluso prevenir y acabar con el alcoholismo en el mundo.

Fuente: Ethanol acts on KCNK13 potassium channels in the ventral tegmental area to increase firing rate and modulate binge–like drinking. Neuropharmacology

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