Chile celebra el Día Nacional del Vino

Antonio Walker, ministro de Agricultura de Chile

Con degustaciones, inauguraciones y otros festejos se celebró este martes, 4 de septiembre, en Chile el Día Nacional del Vino, que en los últimos años se ha convertido en una industria que exporta miles de millones de dólares en variedades que llegan a más de 140 países del mundo.

Así lo destacó en declaraciones a medios de comunicación el ministro chileno de Agricultura, Antonio Walker, durante el acto oficial del día del vino, organizado por la Asociación de Vinos de Chile en la Viña Santa Carolina, una de las más tradicionales del país.

"Es una gran fiesta, que aporta a Chile más de 150.000 hectáreas de viñedos, más de 2.000 millones (de dólares) anuales en exportaciones, que genera 500.000 empleos a tantas familias campesinas que dependen de este maravilloso producto", precisó Walker, que destacó la calidad de los vinos chilenos.

Agregó que su ministerio se ha preocupado por apoyar "con fuerza" la promoción de los vinos chilenos al exterior, con una inversión este año de 10.000 millones de pesos (unos 15 millones de dólares) en más de 140 países de todo el mundo.

Según datos oficiales, Chile es el principal exportador de vinos del Hemisferio Sur y el cuarto a nivel mundial, con unos 1.900 millones de personas que han consumido vinos chilenos, y el país "tiene todo" para seguir desarrollando la industria, destacó Walker.

El ministro destacó a Europa, Estados Unidos y Latinoamérica como los principales mercados de los vinos chilenos y subrayó que ahora el desafío es "conquistar Asia, principalmente China, India, el Sudeste asiático, Asia Central y el norte de África".

"Queda mucho por hacer pero más allá de todos los esfuerzos, el vino chileno se impone por su calidad, su gran calidad. Quien lo prueba, no deja de consumirlo", cerró Walker, que recordó el origen de la elaboración de vinos en el país, que llegó con los conquistadores españoles en el siglo XVI.

La primera mención escrita es una carta que el fundador de Santiago, Pedro de Valdivia, envió a Carlos V el 4 de septiembre de 1545, razón por la que en 2015 se instituyó esta fecha como el Día Nacional del Vino Chileno.

En la carta, Valdivia, que llegó a Chile en busca de fama y no de oro, pedía al monarca "vides y vinos para evangelizar Chile".

A nivel interno, sin embargo, los chilenos ocupan lugares secundarios en cuanto al consumo de vinos, con una media de 6,4 litros anuales por habitante, según un estudio publicado en 2017 por la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor) y la Asociación de Productores de Cerveza de Chile.

El programa de festejos incluye celebraciones donde los asistentes pueden degustar las mejores cepas que produce el país, Cabernet Sauvignon, Carménère, Merlot y Sirah, entre otras, además de diversos varietales.

También fue inaugurado en el sector santiaguino de Ñuñoa el primer hotel temático de enoturismo de la capital chilena, mientras la Fundación Imagen de Chile auspició la jornada "Descifrando el Viñedo Chileno: Nuevos genomas de referencia para la Industria".

La actividad cuenta también con la participación de la Universidad de California y empresas como la Viña Concha y Toro, y el programa incluye mostrar públicamente, por primera vez, el genoma de la cepa Carménère.

Esta cepa desapareció en Europa en el siglo XIX a causa de una plaga pero fue redescubierta en Chile en 1994 y sus productos son considerados como los vinos símbolos de la viticultura chilena.