Vietnam, un mercado en plena expansión

Según las estimaciones más recientes, el mercado del vino en Vietnam crece de un 7 a un 10% anual, de ahí que los países exportadores lo sigan teniendo como objetivo. Francia y Chile dominan este mercado.

Miércoles 30 de Agosto de 2017

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El mercado del vino en Vietnam presenta mayores obstáculos en el resto de los países de la zona, pero los presenta para todos los países exportadores de vino, no sólo para España, por lo que este conjunto de obstáculos no debe ser un obstáculo más, sino más bien un acicate para que los vinos españoles se hagan un hueco en él.

Entre Francia y Chile dominan casi el 75% del mercado, lo cual no impide que España esté exportando vinos por importe de unos 800.000 USD, importe que, sin ser excepcional, es sin embargo apreciable, y que por serlo puede servir de base para luchar por aumentar nuestra presencia en este mercado.

Un mercado caracterizado, entre otros signos distintivos, por un listado de "precios de referencia" que se aplica al vino y que sirve para tasar fiscalmente a éste, caso de que su precio sea inferior al del listado; por un sistema de licencias limitado por provincia y número de habitantes y por una compleja documentación para el registro y la importación.

Pese a ello, el mercado del vino, lejos de contraerse, está en plena expansión, a razón, según las estimaciones más recientes, de un 7 a un 10% anual, de ahí que los países exportadores lo sigan teniendo como objetivo, un objetivo asociado a un consumidor tipo de cada vez mayor poder adquisitivo, interesado en experimentar con nuevos productos.

Aunque Vietnam produce vino derivado de la fruta o el arroz, el derivado de la uva, en torno a 6 millones de litros, es importado. Su demanda, en principio estacional, coincidente con las celebraciones más importantes, tiende a regularizarse, en parte por esa clase emergente que asocia el consumo del vino a una determinada posición social y en parte por una cada vez mayor afluencia de turistas y expatriados. En esa demanda, atendida por una creciente importación, el papel de los importadores y distribuidores existentes en las principales ciudades del pais (Ho Chi Minh City, Hanoi, Da Nang, Vinh Long, Nha Trang) es esencial.

La importación de vino en Vietnam está sujeta, como en el resto de los países de la Zona, a barreras arancelarias e impositivas y, además, a determinadas prácticas administrativas que en ocasiones dificultan el proceso importador y que en todo caso hay que tener en cuenta. El arancel en vigor, a expensas del Acuerdo de Libre Comercio UE-Vietnam, asciende en estos momentos al 50% del precio CIF; y los impuestos, empezando por el impuesto especial sobre el vino, al 35%, y terminando por el impuesto sobre el valor añadido, al 10%, también, como en el caso del arancel, sobre el precio CIF.

Además de los aranceles e impuestos, hay que tener en cuenta determinadas prácticas administrativas que inciden igualmente sobre el precio final, como los “precios de referencia” anteriormente citados, que imponen los precios mínimos de algunos vinos al margen de los que figuren en sus facturas comerciales; la prohibición en determinadas ciudades, como Ho Chi Minh City, de la publicidad de bebidas alcohólicas que excedan de 4,5º; la imposibilidad de remitir muestras para uso no comercial al importador; o las etiquetas, en vietnamita, con la información habitual sobre origen y contenido del producto.

A las barreras arancelarias y fiscales hay que añadir, por último, los márgenes comerciales (distribuidores y mayoristas: 10-15%; tiendas: 20-25%; canal Horeca: entre el 70 y el 200%), con lo cual el precio final puede llegar a incrementarse hasta un 400% para un vino, por ejemplo, cuyo precio en origen sea de 10€. En todo caso, el precio medio de una botella de vino tinto -el más consumido- puede oscilar entre 3 y 15€, con valores sensiblemente superiores en los casos de determinados vinos franceses o italianos -y algunos españoles, como Vega Sicilia-, reserva o gran reserva.

El vino español, desconocido a nivel del gran público, no lo es tanto a nivel de importadores y distribuidores, que valoran tanto la calidad como el precio. Falla, en este objetivo de llegar al gran público, la conexión entre las bodegas españolas y los importadores y distribuidores vietnamitas, que no se sienten apoyados por aquéllas a la hora de promocionar el vino español. No existen campañas de promoción colectivas, planificadas con antelación y programadas con continuidad, por lo que el marketing queda reducido, en el mejor de los casos, a presentaciones aisladas en ferias y exposiciones.

AVCO

Este artículo ha sido elaborado con información facilitada por AVCO a partir de informaciones y estadísticas oficiales, de su experiencia en el sector y de su implantación en el sudeste asiático. Se trata de una breve aproximación a los mercados analizados, por lo que debe ser completado y precisa de una adaptación a cada empresa concreta. Sus autores se ponen a disposición de las empresas interesadas en hacerla a través del siguiente formulario.

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