Japón alcanzó un volumen de 761.800 litros en 2016

Crece el consumo de vino Japón, un mercado exigente y competitivo

Viernes 17 de Marzo de 2017

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El vino no es una bebida 'tradicional' en Japón, por lo que su cuota de mercado es reducida en comparación con otras bebidas alcohólicas locales o con productos más populares como la cerveza. Aun así, tendencia de consumo entre los japoneses continúa al alza.

El mercado japonés alcanzó un volumen de 761.800 litros en el año 2016, donde el peso relativo de las importaciones supone prácticamente el 100% de la oferta total. La producción de vino japonés es ínfima.

Según datos de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Tokio, el mercado del vino en el país está en crecimiento desde la década de los 70, y alcanzó un boom de consumo en los años 97 y 98. Desde entonces, las importaciones parecieron estacarse, llegando a sufrir descensos en los años 2006 y 2007, en un período que se extendió hasta el año 2010. A partir de éste, las importaciones de vino en Japón han vuelto a experimentar un notable crecimiento, llegándose incluso en 2015 al nivel más alto conseguido desde 1998.

El mercado del vino tranquilo

Los principales países exportadores de vinos tranquilos durante 2016 fueron: Chile, que supera a Francia y se coloca por primera vez como primer proveedor de vinos en Japón con un 29'3% de cuota de mercado por volumen y un 15'9% en valor; Francia, segundo posicionado y líder tradicional indiscutible en volumen hasta 2015 con el 26'5% de cuota de mercado y un 42'8% del valor total de las ventas; Italia, con el 18'6% del volumen y el 15,7% del valor y por último España, que ocupa el cuarto puesto en volumen y el quinto en valor con cuotas del 11 '3 y 6% respectivamente.

Cabe destacar la creciente importancia de las importaciones del Nuevo Mundo en el mercado nipón. Además de Chile, también Argentina, Sudáfrica y Nueva Zelanda, pisan fuerte y han ido ampliando sus cuotas de mercado en los últimos años.

Tradicionalmente los japoneses demandaban o bien vinos de bajo precio o vinos de alta calidad a precios elevados. En la actualidad este hecho ha cambiado. En 2016 las ventas que más aumentaron en el abanico de precios bajos fueron los situados entre 500 y 1.000 Yenes (+11,4%) mientras que en el abanico de precios altos los mejor vendidos fueron los vinos entre 2.000 y 3.000 Yenes. El mayor descenso, en línea con los últimos años, se lo llevan los vinos de precio inferior a 500 ¥, que ven retroceder sus ventas un 35,1 %.

Con ello se constata que la tendencia de consumo hacia vinos de precios inferiores que venía experimentándose los últimos años ha tocado fondo, mientras se espera que continúe subiendo el volumen de ventas al por menor en vinos de más de 1,000¥.

Entrar en el mercado del vino japonés es complicado. En este sentido, es necesario que la empresa exportadora diseñe una política clara para exportar a Japón, ya que, además de tratarse de un mercado muy competitivo, es también un mercado difícil y exigente que requiere grandes dosis de paciencia y perseverancia.

Está comprobado, por la experiencia de exportadores españoles ya presentes en Japón y la de otros países directos competidores de éxito y con una importante cuota del mercado, que sólo aquellos dispuestos a considerar el mercado japonés como un mercado objetivo en sí mismo, lejos de tratarlo únicamente como destino puntual o temporal se benefician de un mercado que es a la vez de un tamaño muy considerable y lucrativo. Para ello, se debe estar dispuesto a invertir el tiempo y dinero necesarios para introducirse en el mercado japonés con la intención de permanecer en él, siempre prestando atención a la importantísima relación con sus importadores, lo que redundará en una relación estable y muy rentable.

El vino espumoso, la tendencia alcista del mercado

Si se analiza el mercado de forma global, en 2016 se observa un aumento del total de importaciones de vinos espumosos que asciende a 35.525 kilolitros en comparación con los 34.095 del año anterior.

El ritmo de crecimiento del vino espumoso es más elevado que el de vino tranquilo, y su consumo está aumentando mucho dentro del consumo del vino. Actualmente, representa cerca de un 16,58% del volumen total de los vinos tranquilos.

Las importaciones de vino espumoso en 2009 en Japón sufrieron una grave caída, tanto en volumen como en valor, motivada por la crisis económica y que supuso un giro en la demanda hacia vinos de precio bajo. Sin embargo tanto en el año 2010 como en 2011 y 2012 se produjo una recuperación generalizada de este mercado y las cifras de 2013 y 2014 consolidan esa tendencia con incrementos tanto en valor como en volumen. 2016 perpetúa la tendencia alcista del mercado, dejando buenos datos de importación para los vinos espumosos.

En cuanto a 2016 y comparando con cifras del mismo periodo del año anterior, el volumen de las importaciones creció a un ritmo de casi un 6%. Esto supone un considerable aumento con respecto al ejercicio 2015, en el que sólo experimentó una subida del 1 '07%, pero aún alejado del espectacular incremento de importaciones de 2014 (8'3%).

Algunos expertos auguran que el mercado japonés no tardará en alcanzar la cifra de los 5 millones de cajas en los próximos años. De perpetuarse esta tendencia alcista del mercado, es posible que dicho objetivo se cumpla durante este año 2017.

Aunque es cierto que dentro de los vinos espumosos el champagne francés sigue siendo el líder indiscutible, los cavas españoles están consiguiendo un buen posicionamiento. En 2016 España volvió a ocupar el segundo lugar tanto por volumen como por valor, compitiendo fuertemente año tras año para consolidar su presencia en el mercado y superando por sexto año consecutivo a Italia. Los espumosos españoles gozan de buena reputación gracias a su buena calidad y también a las empresas Freixenet y Codorniu, que poseen una relación estrecha con tres grandes compañías japonesas del sector de las bebidas, Suntory, Mercian y Sapporo.

Italia, que en 2010 perdió un 5% de la cuota, en los cuatro últimos ejercicios ha experimentado incrementos sustanciales, y consiguió recortar notablemente la distancia con las importaciones españolas. No obstante, en 2015 sus resultados no han continuado en esa dirección.

2016 profundiza aún más las distancias, dejando a España en segundo lugar con 9.526 kilolitros en comparación con los 6.755 kilolitros de espumoso italiano. En cuanto al valor, igualmente Italia se queda atrás con 3.810 millones de JPY, frente a los 4.263 millones de JPY importados desde España.

Es muy importante tener en cuenta que el aumento actual de consumo de espumosos se debe principalmente al hecho de que son las mujeres las principales consumidoras, ya que se sienten identificadas y atraídas por la imagen de glamour y sofisticación que tradicionalmente ha tenido el champagne. Ésta es una de las razones que explican la expansión de las botellas de vinos espumosos en formatos mini, de 187 ml, un tamaño más próximo a los hábitos de consumo japoneses en general y de las mujeres en particular. En la actualidad ya se oferta en tiendas de conveniencia y supermercados.

Los vinos generosos

En 2015 se importaron vinos generosos por valor de 708 millones de JPY, lo que significa un descenso del 1 '6% respecto al período anterior. El tamaño del mercado de los vinos generosos en Japón es muy pequeño si lo comparamos con los mercados de vinos generosos de Reino Unido y EE. UU. Incluso comparándolo con las importaciones de vinos tranquilos y espumosos en Japón, el mercado de vinos generosos en este país tiene un tamaño muy reducido.

Las importaciones de vino generoso en el año 2016 se situaron alrededor de los 761 kilolitros, con un valor de 718 millones de yenes. Esto supone un descenso con respecto a 2015, durante el cual se importaron 773 kilolitros por un valor de 748 millones de yenes, una caída del 1'5 y 5'3% respectivamente.

A pesar de todo esto, y pese a lo que las cifras puedan sugerir, nos encontramos con que los vinos generosos, y más concretamente los de Oporto y Jerez, son productos reconocidos dentro del mercado japonés y poseen un indudable componente de imagen-país.

Portugal es el líder indiscutible del mercado japonés en vinos generosos, tanto en lo referente al volumen como al valor, con sus famosos vinos de Oporto y Madeira, cuyas cuotas de mercado rondan el 55% en volumen y en valor. España se sitúa en el segundo lugar, ocupando cuotas de mercado en torno al 28% en los últimos años (en 2016, 28'8% en cuanto a volumen, y 24'2% en valor).

Con todo, se puede afirmar que el mercado japonés del vino generoso, incluyendo la importación paralela, se encuentra en una tendencia decreciente que tuvo su inicio en el año 2013. Los resultados de encuestas realizadas hace unos años mostraban que, de las 30.000 cajas aproximadas de jerez importado, casi la mitad se consumían como bebida y la otra mitad como ingrediente para cocinar.

Sin embargo, a día de hoy la situación parece estar cambiando. Cada vez es mayor el porcentaje de vinos generosos españoles consumidos como bebida frente a su consumo como ingrediente culinario. En esta empresa ha contribuido la popularidad de los "Spanish bar". Los Spain Bar están de moda y suponen una muy buena forma de acercamiento de los productos españoles al público japonés.

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