Conoce La Rioja a través de sus rutas de vino

Cuando se trata de vino en España, hay una comunidad autónoma que siempre sale a colación, La Rioja.

Conocida internacionalmente por las uvas que dan sus tierras y la belleza de sus viñedos, es una región con denominación de origen. Principalmente, se producen vinos tintos, elaborados con la popular Tempranillo entre otras, pero también hay blancos muy interesantes.

Para divulgar y potenciar el enoturismo en La Rioja, se han creado rutas en diferentes zonas dentro de esta región en las que se producen vinos de diversas características.

Una de ellas es la ruta de la Rioja Alta la cual transcurre por el norte de la región. El camino comienza por lo alto, en un mirador en el que se encuentra la Ermita de San Felices de Bilibio, desde el cual se ve la entrada del río Ebro y los coloridos campos a su paso. La siguiente parada es Haro, la capital del vino, una ciudad llena de cultura, y en la que la gastronomía y el vino son de primera calidad. Concretamente, la ruta nos lleva al Barrio de la Estación, una zona en la que hay bodegas de casi 200 años de antigüedad que se pueden visitar y hacer catas. También, hace un alto en el camino en Briones y en San Asensio en donde podrás aprender la cultura del vino, presenciar la batalla del clarete o disfrutar del paisaje con los viñedos. Esta ruta enlaza con el Camino de Santiago que pasa por pueblos con un patrimonio artístico muy rico y gran tradición vinícola. La ruta termina en Logroño en donde se encuentran las mejores bodegas y gastronomía riojana, además de espacios dedicados a la historia del vino.

El Tren del Vino es otra iniciativa de enoturismo para toda la familia. Este tren viaja de Logroño a Haro pasando por los campos de viñedos más espectaculares, en cuanto a tamaño, color y producción de uva. Es un viaje teatralizado que cuenta la historia y tradición de la zona, además de visitar diferentes bodegas en el destino y ofrecer talleres infantiles.

La Ruta de la Rioja Baja aúna el vino, la gastronomía y arquitectura monumental. Comienza en Logroño, pasando por Ausejo y el Valle de Ocón característicos, el primero, por su rica huerta y viñedos y; el segundo, por sus yacimientos arqueológicos y por ser reserva mundial de la biosfera. Uno de los puntos fuertes de la ruta es Calahorra ya que es lugar de referencia en cuanto a gastronomía de alto nivel. Por sus calles podrás estar de pinchos y catar vinos, pero también hacer turismo. Aldeanueva de Ebro es la siguiente parada, para visitar multitud de bodegas y viñedos. Los últimos destinos son Rincón de Soto y Alfaro, los dos con unos productos de huerta de gran calidad, al igual que sus vinos de denominación de origen. Podrás pasear por el pueblo y disfrutar de sus edificios o hacer senderismo por los alrededores.