Un vino submarino, medalla de plata en Challenge International du Vin

Un vino submarino, Crusoe Treasure Classic 2010 ha sido galardonado con Medalla de Plata en Challenge International du Vin, uno de los concursos de vino más prestigiosos del mundo, el más grande de Francia y el más antiguo del panorama internacional con 40 ediciones a sus espaldas. Se trata de la primera vez que la Bodega Crusoe Treasure, primera bodega submarina del mundo y pionera en su innovador proceso de elaboración de vinos bajo el mar, se presenta a un concurso de este tipo.

Con este reconocimiento internacional, Grupo init —impulsor de esta iniciativa— y Crusoe Treasure ven confirmado que este proyecto de innovación en el medio marino no solo debe su gran valor a este carácter innovador, su compromiso con los océanos o su arrebatadora historia, sino que además sus vinos son auténticos tesoros enológicos, donde la calidad del resultado destaca por encima de todo.

La Medalla de Plata en Challenge International du Vin lo avala, tras una cata a ciegas de más de 5.000 vinos diferentes procedentes de 38 países, con el objetivo de seleccionar y promover los mejores vinos del mundo. El jurado ha estado formado por cerca de 800 personas, catadores profesionales y grandes amantes del vino, con la intención de producir resultados en consonancia con los gustos del consumidor. Además, los vinos medallistas han sido analizados por un laboratorio independiente que acredita la conformidad de los vinos y de su calidad.

Proceso de elaboración

Crusoe Treasure Classic 2010, realizado con las varietales típicas riojanas tempranillo, graciano y mazuelo, destaca por ser un vino muy equilibrado y con gran aroma frutal. Un vino exclusivo de alta gama diseñado por el enólogo Antonio Palacios, que ha declarado que en el proceso de creación de estos tesoros enológicos nada se deja al azar:

Se trata de un proceso donde la biodinámica es el referente, ya que las mareas marinas son su principal aliado, comenzando con la selección de las mejores uvas, pasando por barrica hasta su atesoramiento marino a merced de las corrientes del Cantábrico en nuestras instalaciones pioneras en el mundo que actúan como un arrecife artificial.