Miguel Ángel Gayubo, presidente de la Ruta del Vino Ribera del Duero: “Lo más importante ahora es sumar, y sumar con calidad”

Gestionada por el Consorcio del Vino Ribera del Duero, la Ruta del Vino Ribera del Duero celebra en 2016 el décimo aniversario desde su creación como un proyecto enoturístico consolidado y de éxito, que en 2014 recibió más de 187 mil visitas. Los datos de 2015 aún no se han publicado pero las expectativas son muy positivas y se espera que la Ruta registre un nuevo crecimiento, que se ha ido incrementando año a año. También ha crecido en número de asociados, especialmente desde la llegada de la nueva directiva al frente de la que se encuentra su presidente, Miguel Ángel Gayubo.

Desde su presidencia, Gayubo destaca el apoyo institucional tanto de la Junta de Castilla y León como del Consejo Regulador de la Denominación de Origen como una de las claves de este rápido crecimiento de un 14% más de adheridos en el último año hasta alcanzar los 149 actuales, número que previsiblemente se incrementará un 25% durante el primer trimestre de 2016. La Ruta de Vino presentará estas cifras en la nueva edicion de FITUR, que se celebra en Madrid del 20 al 24 de enero, y que servirá para presentar los puntos fuertes de esta ruta turística, fortaleciendo y dando a conocer a nivel turístico nacional y mundial la oferta enoturística de las cuatro provincias que integran la Ruta, muy singulares y a las que se puede acudir en diferentes ocasiones para seguir sorprendiéndose con su diversidad.

Y es que la Ruta del Vino Ribera del Duero recorre el corazón geográfico de la Península Ibérica y de Castilla y León abarcando Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, provincias que suman más de 21.000 hectáreas de viñedo plantado del que se extraen cada año casi 50 millones de litros de vino. Un proyecto enoturístico con capital en Aranda del Duero que ha apostado por la cohesión territorial y por una nueva estrategia de incremento de socios y visitantes. “Hemos querido adaptar las cuotas para propiciar la integración de ayuntamientos, bajo el paraguas de Ribera del Duero, al tiempo que hemos ofrecido charlas de formación e información en las cuatro provincias porque creemos que lo más importante es sumar y sumar con calidad, dando importancia a cada establecimiento y a cada pueblo, con sus peculiaridades. Si hay 180 asociados, tenemos 180 puntos fuertes. Siempre que se cumplan los parámetros de calidad, cuantos más seamos, mejor. Sabemos que es una inversión de futuro para la zona”, explica el presidente de la Ruta del Vino Ribera del Duero.

Décimo aniversario

Para este 2016, la Ruta aborda un año muy especial, de celebración de sus diez años de vida y de consolidación de destino turístico no solo enológico sino también cultural, de naturaleza y de turismo activo para lo que se trabajará en productos turísticos para el segmento familiar y el turismo de naturaleza a través de la red de senderos y la Senda del Duero GR14. “Tenemos muchas ilusiones puestas en 2016 porque es nuestro aniversario y porque tenemos una nueva estrategia de comunicación y promoción que pasa no solo por la integración de nuevos socios si no potenciar el turismo de naturaleza y familiar”, explica Miguel Ángel Gayubo, que anuncia que están trabajando en proyectos como el del Bus del Vino para atraer al ciudadano de a pie de los principales núcleos de población. “También queremos mejorar la formación de los socios y establecimientos adheridos, porque ellos son nuestros mejores valedores” asegura. Además, durante este año se trabajará en equiparar a todos los adheridos nuevos en cuanto a señalización y soportes promocionales, todas ellas acciones orientadas a continuar generando riqueza, empleo y dinamización de la región. ”Somos una ruta bandera pero estamos para echar una mano, para trabajar en común y con cada uno de los socios, dando a conocer sus peculiaridades”.

Durante estos años el enoturismo ha ido ganando peso económico propio en la región, convirtiéndose en un complemento fundamental para las bodegas, que ha de ser explotado con mesura. El presidente explica cómo han ido detectando un mayor interés por el enoturismo en otro mercados europeos por lo que es de agradecer el esfuerzo que hace la Junta de Castilla y León por este tipo de producto turístico. “Nosotros no tenemos playa pero tenemos otras características del turismo interior que debemos valorar y dar a conocer. Y cuando la Junta nos cede un espacio en FITUR orientado a darle difusión al enoturismo por algo es; nosotros tenemos que defender nuestro mercado y nuestras propias características que nos hacen diferentes, y así lo haremos”, asegura el presidente.

Este proyecto turístico está gestionado desde el Consorcio Ruta del Vino Ribera del Duero, organismo de promoción enoturística de la región, que engloba asociaciones, el Consejo Regulador, bodegas, restaurantes, alojamientos, enotecas y comercios especializados, museos y centros de interpretación, spas, centros de degustación y cursos de cata, bares de vinos, un centro ecuestre y agencias de viajes.