Un bar de Oviedo sirve vinos a 2 céntimos

Francisco Álvarez se ha convertido en todo un mito en Oviedo, tras regentar el bar Chicote durante más de 43 años. Asiduos entre semana y jóvenes en busca de generosos pinchos, los fines de semana, son la clientela habitual de este lugar de encuentro situado en la ovetense plaza del Sol, en el que Francisco ya ha cumplido su misión.

Después de dos generaciones, Fran, el hijo de Francisco Álvarez, tomará el relevo y se quedará al frente del Chicote, que este jueves se despidió de su actual regente de una manera muy especial: ofreció los mismos precios que ofrecía el 26 de noviembre de 1972, el día que abrió por las puertas del bar que tantas satisfacciones le ha dado.

Concretamente, la cerveza se pagó a siete pesetas (0,04€), un vino a tres pesetas (0,02€) y una copa de licor a quince pesetas (0,09€).

Pero esta celebración no fue únicamente por la merecida jubilación de Francisco, también fue un homenaje a la mujer de Francisco, Mari Carmen Menéndez, que falleció hace tres años. “Ella lo fue todo para mí, y lo era todo para el bar, donde trabajamos codo con codo durante treinta y dos años, ella haciendo pinchos y yo en la barra”, recuerda Francisco emocionado.

El bar Chicote ha sido durante 43 años un lugar de encuentro de canguenses. Francisco nació en Cangas del Narcea y allí acuden todos los nacidos en la localidad, tanto los que van de visita como los que se establecieron en la capital ovetense. Son muchas las anécdotas que el hostelero ha vivido en el bar Chicote, pero con su jubilación no significa el fin de éstas, puesto que su hijo se muestra dispuesto a continuar la tradición y a preparar los casi mil pinchos que salen cada fin de semana de la cocina de este mítico bar.