La mayor parte de los vinos salen al mercado en primavera: los vinos jóvenes de la vendimia anterior están en su plenitud de frescura y ven la luz los vinos de campañas anteriores criados en madera.
El consumidor tiene ante sí una amplia oferta para acompañar sus menús o aperitivos estivales. ¿Cuál elegir?
Aperitivos
- Patatas fritas: combinan perfectamente con un vino blanco seco o un rosado seco.
- Conservas de pescado (anchoas, sardinas): al ser saladas casan bien con un espumoso seco o incluso con un blanco semidulce.
- Aceitunas y encurtidos: maridan con fino o manzanilla.
Entrantes
- Gazpacho: combina bien con un cava rosado o con vinos generosos y secos. El salmorejo también casa con vinos generosos secos (tipo fino o manzanilla).
- Ajoblanco: se amolda perfectamente a un rosado semiseco.
- Ensaladilla con mayonesa: marida con vinos blancos fermentados en barrica, espumosos jóvenes o incluso con un tinto joven.
- Croquetas y empanadillas: irán bien acompañadas de un blanco fermentado en barrica.
- Melón con jamón: adecuada para blancos o rosados secos.
Arroces
- Arroz a banda: marida bien con un rosado seco o un tinto joven.
- Paella marinera: puede combinarse con un vino blanco seco o un espumoso blanco.
- Paella con carne: se adapta a un vino rosado seco o bien un espumoso.
- Arroz negro (con tinta de calamar): combina estupendamente con blancos secos o con rosados secos.
Frituras de pescado
- El pescaíto frito encuentra la mejor opción para su maridaje en un vino blanco seco. También es recomendable para maridar un generoso seco.
Parrilladas y barbacoas
- Verduras a la parrilla: con un blanco seco o un rosado seco.
- Aves a la parrilla: con un rosado seco o un tinto joven.
- Pescados a la parrilla (habitualmente grasos: sardinas, salmón...): combinan perfectamente con un buen vino blanco fermentado en barrica.
- Marisco a la parrilla: admite bien un vino blanco o un espumoso Brut.
- Carnes a la parrilla (costillas, chorizos, morcillas): maridan con tintos jóvenes o con cierta crianza.
Postres
- Piña: casa con un blanco semidulce.
- Fresas con nata: maridan perfectamente con un vino espumoso, semiseco.
- Helados: con un Pedro Ximénez.